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Yo tampoco soy talla 2, un texto de Emiliana Perdomo sobre Meghan Trainor

- Por: helagone

Yo tampoco soy talla 2
Por Emiliana Perdomo
Me considero fanática de los hits que suenan principalmente en el verano, canciones pegajosas generalmente cantadas por jovencitas gringas o británicas, guapísimas siempre, la mayoría con videos donde les vemos las piernitas o salen brincando en cámara lenta –la cámara lenta con la súper definición, el recurso más gastado últimamente- ya sea fiesteando en algún lugar muy bizarro o narrando alguna historia.
En fin, videos y señoritas los hay para todos gustos; solo para hacer una breve lista podemos mencionar a Lorde, Iggy Azalea, Dillon, MØ, Banks, Lana del Rey, Selena Gómez, Sia, Sky Ferreira, Charli XCX o St. Vincent. Más de uno dirá que no se puede mezclar arena de todos los costales; obviamente aquí enumero a todo tipo de chicas sin cuestionar sus talentos o distinguirlas, aunque sabemos que no es lo mismo una St. Vincent que una Selena Gomez.
Menciono esta lista porque a mi colección recientemente se ha agregado una tal Meghan Trainor con su gran éxito “All about that bass” No, no es una canción donde destaque el uso de la voz en melodías increíbles, y es muy probable que sea tan prefabricada como cualquiera, pero su statement es distinto: está chido estar gorda. Y digo gorda porque el diminutivo me parece odioso y las cosas deben decirse tal cual son, porque al final de cuentas, tiene razón, no tiene nada de malo mientras no sea un riesgo a la salud. “Yeah it’s pretty clear, I ain’t no size two, but I can shake it, shake it like I’m supposed to do”.
Francamente, para ver videos con nalgas enormes y cuerpos reales basta con ver alguno de Major Lazer o Die Antwoord, pero lo divertido del de Trainor es que va dirigido exactamente al público que no escucha a Yolandi por parecerle vulgar. Su canción es para las chicas como ella, güeras, de clase media y de 20 años; fresas. Su canción está pensada para que no dejes de tararearla todo el día pero, para variar, pone de buen humor que exista un éxito pop al que no le preocupa la celulitis o los cachetes redonditos para bailar tan a gusto como cualquiera.