El pasado 11 de junio en una entrevista con W Radio, Andrés Manuel López Obrador encendió una mecha que ha explotado en las redes sociales. Ante la pregunta de si MORENA era de izquierda y cuál era la agenda del partido, el dos veces candidato presidencial respondió que sí, pero que ser de izquierda era tener buen corazón y ser honesto, estar al servicio de los ciudadanos, combatir la corrupción. Sobre la agenda de los 35 diputados de su partido seguirán en la nueva legislatura, y la ideología que representarán, AMLO hizo énfasis en la corrupción y calificó de menos importantes dos temas que habían sido bastiones de los gobiernos del Distrito Federal: la interrupción legal del embarazo y el matrimonio igualitario.
La declaración sonó y resonó. Despertó una serie de cartas, artículos y declaraciones criticando la intolerancia de los representantes de MORENA, y por otro lado la defensa del argumento de que la corrupción es el gran enemigo a vencer en nuestro país antes de cualquier otra cosa. Una de las respuestas más sonadas fue la creación del #saldelclósetAMLO, lanzado por el politólogo Genaro Lozano. Según el también columnista, lanzó la tendencia con un afán provocador, para despertar la ira, ¿el debate? entre amantes y detractores del nuevo partido. El # fue acompañado de un articulo en que Lozano hace una breve revisión del proceso para legalizar las sociedades de convivencia en el D.F., de la clara oposición del entonces Jefe de Gobierno a esa iniciativa, y de cómo ésta pudo aprobarse hasta después de la salida del tabasqueño del Ayuntamiento.
Tan sólo cuatro días después de las desafortunadas declaraciones de López Obrador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación definió como discriminatorio que el matrimonio sea exclusivo de heterosexuales, y así abrió la puerta a la legalización del matrimonio igualitario. Este pronunciamiento de la corte, avivó el fuego en redes sociales, ya bastante encendidas con el #DenúnciameÉsta.
Las redes por primera vez se vuelven contra AMLO. Y los usuarios que le reclaman por su declaración no pueden ser ya acusados de bots o de parte de la mafia del poder. El líder de MORENA debe empezar a considerar que los votantes que lo apoyaron, y que lo siguen apoyando, exigen del él algo más que honestidad. Pues si la corrupción es en efecto el gran mal de nuestro país, ésta no acabará sólo con buenas intenciones o buenos sentimientos, y aun cuando él quiera reducirlo a eso. Si el político afirma que su propuesta de izquierda no es una ideología, está bien, porque la defensa de los derechos humanos no debiera depender de ninguna ideología, no debiera jerarquizarse, ni debiera ponerse a votación, debiera ser inherente a cualquier ser humano con buenos sentimientos.