Por Diego Castañeda
@DiegoCastaneda
Este año fueron aprobados los nuevos Objetivos para el Desarrollo Sustentable que remplazan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDG), estos nuevos objetivos que deben ser cumplidos en el lapso de 2016-2030 representan un cambio en el paradigmas del desarrollo internacional y como tal tienen fuertes implicaciones para el desarrollo de los países en el mundo.
Antes de abordar a mayor detalle las características de los nuevos objetivos, vale la pena hacer un par de cosas, primero elaborar un poco sobre ¿qué es el desarrollo? Ya que es un término de uso muy común cuando se discuten políticas públicas y distintas problemáticas, lo segundo explicar un poco los resultados del antecedente inmediato, los objetivos de desarrollo del milenio.
¿Qué es el desarrollo?
Desarrollo es la transformación progresiva de la forma de vida de las personas, desarrollo es la mejora continua de la calidad de vida y, por lo tanto, la mejor forma de entender desarrollo es como la libertad de conducir una forma de vida de acuerdo a las capacidades que posee cada individuo. Desarrollo es no tener inseguridad, no tener hambre, no tener falta de educación etcétera.
Usualmente existe una equivocación cuando se habla de desarrollo, que es confundirlo con crecimiento económico. Ambos términos suelen ser usados de forma intercambiable por muchas personas. El crecimiento económico es una parte importante del desarrollo pero no lo mismo.
El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, pues sólo es posible lograr una transformación constante en la calidad de vida si se cuenta con un aumento constante en las condiciones de vida materiales. El crecimiento representa la manera en que se consigue incrementar la riqueza material de las personas al generar empleos, producir riqueza y generar las condiciones necesarias para mejorar algunos aspectos de la vida de las personas. Aun así éste no es suficiente para conseguir el desarrollo, el desarrollo requiere mejoras sociales que no siempre acompañan al crecimiento económico.
Teniendo clara esta diferencia podemos abordar al antecedente de los objetivos para el desarrollo sustentable, los objetivos para el desarrollo del milenio.
Los Objetivos para el Desarrollo del Milenio
Los objetivos para el desarrollo del milenio fueron una iniciativa llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas y las otras instituciones del sistema Bretton Woods (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional) que planteaban la necesidad de fomentar la cooperación internacional para promover el desarrollo, acabar con la pobreza, enfermedades etcétera. Para este propósito se fijaron 8 objetivos:
• Erradicar la pobreza extrema y el hambre
• Lograr cobertura universal de educación primaria
• Promover la equidad de género y empoderar a las mujeres
• Reducir la mortalidad infantil
• Mejorar la saludad materna
• Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
• Garantizar la sustentabilidad del medio ambiente
• Cooperación internacional para el desarrollo.
En estos objetivos se consiguieron avances significativos en los países firmantes. Sin embargo, no todos se cumplieron o lograron los avances deseados. Entre los éxitos más importantes de estos primeros 8 objetivos a cumplirse entre los años 2000 y 2015, se lograron avances importantes en la reducción de la mortalidad infantil, la mejora de la salud, y el combate a enfermedades infecciosas. Se tuvo éxito en la reducción de la pobreza extrema en el mundo, hoy en día menos del 20% de la población global vive en pobreza extrema; sin embargo, siguen siendo 1,200 millones de personas las que viven en esas condiciones. En términos educativos, así como en los otros objetivos, se lograron avances importantes pero no suficientes. Quizá el mayor logro fue establecer una fuerte cooperación internacional entre gobiernos, agencias multilaterales y organizaciones de la sociedad civil para impulsar la agenda del desarrollo.
Al llegar el año 2015 y evaluar estos resultados, resulta evidente que hace falta mucho que hacer y por eso se planteó una nueva serie de objetivos ahora llamados Objetivos para el Desarrollo Sustentable.
En 2015 se firmaron 17 objetivos para el periodo 2016-2030 los cuales son:
• No pobreza
• Cero hambre
• Buena salud y bienestar
• Educación de calidad
• Equidad de genero
• Agua limpia y sanidad
• Energía limpia y de bajo costo
• Trabajo decente y crecimiento económico
• Industria, Innovación e Infraestructura
• Reducción de la desigualdad
• Ciudades y comunidades sustentables
• Consumo y producción responsable
• Acción climática
• Vida debajo del mar
• Vida sobre la tierra
• Paz, justicia e instituciones fuertes
• Cooperación para lograr los objetivos
Esta lista ampliada de objetivos refleja los problemas más serios de nuestra realidad. Seguimos teniendo niveles intolerables de pobreza y para eso es necesario fomentar el crecimiento económico y la generación de empleos dignos. A su vez nos hemos dado cuenta de las terribles y crecientes desigualdades que nos rodean, no sólo en los aspectos puramente económicos: tenemos desigualdad de género, política y en general de acceso a oportunidades y todo esto a la vez que enfrentamos uno de los retos más complicados para la calidad de vida de todo el mundo: el cambio climático y la necesidad de mitigar sus efectos y adaptarnos a él.
Los nuevos objetivos para el desarrollo son un reconocimiento explícito por parte de la comunidad internacional sobre la necesidad de actuar en todos estos terrenos para garantizar que un continuo progreso y solución de los problemas que nos afectan en todo el mundo.
Para lograr este objetivo es necesario la cooperación de todos y en particular de los actores relevantes en el gobierno de los países y del sector privado. Para pasar de los miles de millones que se gastan en el desarrollo internacional a los billones que son necesarios si estos objetivos han de avanzarse de forma significativa.