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#CuestionarioNoFM. Javier Raya

- Por: helagone

Para comprender la coreografía del momento, es necesario conocer a sus participantes. Por lo mismo presentamos el #CuestionarioNoFM, un vehículo para acercarnos de otra manera a los protagonistas que con su trabajo están marcando el ritmo con el cual se está bailando.

Javier Raya
@javier_raya

 
A pesar de que en otra dimensión Javier Raya es un afamado patinador artístico, el que hoy nos compete dice haber nacido en México en el año de 1985 según nuestro calendario actual.
Persiguiendo el telúrico sino que el año de su nacimiento le propuso, Javier Raya, Raya para los amigos, se ha caracterizado por una visión heterodoxa en el muy ortodoxo panorama de las letras nacionales.
Apostando por los medios digitales, Raya se ha consolidado entre los autores jóvenes mexicanos más provocativos e interesantes de su generación. Pasando de la poesía a la crítica, incluyendo un par de proyectos novelísticos secretos, sin ningún contratiempo. Su trabajo es la clara afirmación de que vida es obra y viceversa.

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Foto: Edgardo León Mantra, 2015


1.¿Qué nos puedes decir de tus abuelos?
No los conocí personalmente, con excepción de mi abuela materna que murió el año pasado y con la que tuve un par de conversaciones interesantes; la primera le pedí que me hablara de su familia (es decir, de la mía), y me dio una frase que me persiguió desde entonces: “no hay nada que contar, salimos un día como los alacranes, debajo de las piedras”. La segunda conversación fue sobre la naturaleza de lo divino y ya lo he contado en algún cuento. De mis abuelos maternos hay una historia que siempre me perturbó y tiene que ver con la forma en que murieron: el mismo día, en circunstancias similares, a dos años de distancia. Casi podría decir que lo único que aprendí de mis abuelos, maternos y paternos, es la forma en que murieron.
2. ¿Qué nos puedes decir de tus padres?
Los admiro mucho. Mi padre es cantante y músico (guitarrista), aunque toda su vida ha navegado con bandera de ingeniero; mi madre es poeta aunque diga que cuando trata de leer un libro se quede dormida. Y es que sí, luego hay libros muy aburridos. Su manera de hablar me enseñó a amar este idioma.
3. ¿Quién tuvo o tiene la voz más importante de tu vida?
Mi hijo Lucas, aunque su voz todavía sean modulaciones y variaciones y vocalizaciones de su aparato fonador recién inaugurado en torno a un grito que pronto se articulará en palabra. Su voz me despierta cada mañana, y aunque no sabe hablar (está por cumplir 9 meses de estrenado en el mundo) su risa es el sonido más importante del mundo.

4. Considerando que no elegimos dónde nacer, ¿dónde sí elegiste nacer?
Aquí, esta mañana, cuando me desperté y volví a nacer después de un sueño donde fumaba otra vez y daba una charla a muchachos de prepa sobre los cuidados que hay que tener con los manatíes domésticos.
5. Para ti ¿quiénes son ellos y quiénes nosotros?
Uff. Mi yo hippie quisiera responder que el nosotros es una palabra tan grande y hospitalaria que podría bienvenir a la especie completa, porque el animal humano necesita pensarse como una unidad en participación con otras especies si quiere asegurar las condiciones de su supervivencia en el planeta. Pero no me hago ilusiones. Hay un ellos, por ejemplo, también dentro de nosotros: una diferencia que nos habita y que, en mi caso, toma la forma de violencias inconscientes, solapadas, rencores, frustraciones, machismos que ya no quiero que sean yo pero que traigo conmigo, y que cuando observo y analizo, curo un poco. Me gusta eso de Whitman: “¿me contradigo? Pues bien, me contradigo (soy inmenso, contengo multitudes). Hay una perspectiva política/social de la pregunta que dejo abierta, por cuestión de espacio.
6. ¿Qué verbo define lo que haces y por qué?
Escribir, porque estoy obsesionado con ello. Hace poco leí que el latín scribere proviene de la raíz indoeuropea skribh, que tiene que ver con hendir marcas en una superficie, con rayar, lo que me apela muy directamente. A partir de ahí tenemos todos esos verbos chidos de la vida personal y laboral: escribir, transcribir, inscribir, describir, adscribir, etc., que indican formas de hendir marcas, que es a lo que me dedico.
7. ¿Cuál es tu materia prima?
El ritmo.

8. Completa la frase
Y cuando muera… ahí junto a mi cruz tan sólo quiero… que me dejen pudrirme en paz, de preferencia en un funeral a cielo abierto, donde no haya circo, maroma ni teatro religioso, porque si no volveré en forma de espíritu chocarrero a hacerles cosquillas en la noche y a cambiar el frasco de azúcar por el de sal.
Y si vivo cien años… ojalá me toque ser el abuelo buena onda al que los nietos y bisnietos acudan cuando quieran conocer todo sobre las propiedades terapéuticas de la dietilamida del ácido lisérgico.
All we are saying… let’s give peace a chance, y’all motherfuckers!
El día que me quieras… ya te chingaste.
Si nos dejan… y aunque no.
Si yo fuera mujer… aprendería defensa personal y enseñaría a otras. Muy probablemente sería lesbiana también.
9. ¿Hoja en blanco o cuaderno de raya?
Jajaja. Hojas para rayar, cuadernos en blanco.
10. ¿Un mundo de héroes anónimos o un súper héroe para el mundo?
Hasta parece que me conocen :). No muchos saben, pero mi obsesión con los superhéroes tiene que ver más con la identidad secreta que con los superpoderes en sí. Doy por sentado que todos tenemos un superpoder, pero lo mantenemos en secreto porque desde niños nos enseñan que está mal usarlo, que hay que homologarnos a los demás, “cuadrarnos”, uniformarnos, etcétera. No creo que el mundo necesite más héroes (pues el héroe es tributario de Hera, la diosa madre) sino pequeños actos de heroísmo anónimo y radical. Puede ser ayudar a alguien en la calle o filtrar archivos clasificados como los de los #PanamaPapers, que no sabemos todavía quién filtró. Los actos que cambian al mundo, para bien o para mal, ocurren al amparo de una identidad secreta.
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Foto: Ela Alpi, 2012


Foto de portada: Edmeé García, 2015