A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick
Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.
NoPorn
Por Alejandro Guerrero
@elAleGuarrero
Resulta sumamente complicado imaginar florecer una escena darketa dentro del cálido ambiente tropical, donde la humedad, el sol y las altas temperaturas, abrasan los corazones reconfortando el espíritu. Si a eso le sumamos la casi nula información que existe en torno al movimiento, obtenemos la combinación adecuada para postular a este dúo al siguiente #PecesSueltos.
El más reciente suceso de las noches cariocas y paulistas.
Tradicionalmente, la escena electro-dark se ha distribuido en latitudes más nórdicas. Lugares donde el frío congela los huesos y las pocas horas de luz vuelven al día una suerte de extraño fenómeno climatológico. Sin embargo, este dúo pionero del género resulta un excelente exponente que nos hace imaginar, que no todo es alegría en las (ahora más que nunca, de moda) tierras de la caipirinha y la picanha (Brasil), sino que también hay mucho darks por debajo del Ecuador.
“Adoro Dj’s, voy para el “Xingú”, dance, dance, dance, dance, dance…”
Dos pequeños clubes de Sao Paulo presenciaron el nacimiento de NoPorn allá por el ya lejano año 2006. Era Liana Padilha interviniendo con interferencias vocales desde atrás de la mesa del sonido, casi tímida, su grave voz resonaba sobre las bases electrónicas que tiraba un compenetrado, serio y bonito Luca Lauri; primeramente en el Supperclub y después en el legendario antro Xingú. La pista se venía abajo.
Percibiendo que agradaban y, principalmente, que adoraban hacer sesiones en vivo, lo que comenzó como un juego fue ganando aires más serios, ya que en las fiestas y clubes donde tocaban como djs, el momento más esperado era siempre el “live”. La dupla fue soltándose cada vez más, las bases de Luca fueron enriqueciéndose y complementándose de manera extraordinaria con los elementos del electro, house y algunas ondas experimentales que resultaban en sonoridades introspectivas un poco más darketas. Las letras de Liana siempre osadas y provocativas, rayaban en la poesía tocando temas contemporáneos donde la sexualidad en los ambientes nocturnos y urbanos; algunas veces cantadas, otras habladas, por su voz grave… sensual. Sus performances fueron quedando cada vez más seguros (así como un poco más perversos).
“Pero tus piernas calientes y desnudas, mis manos cayeron, ellas temblaban, no sabían lo cierto que no era cierto, tus besos me adormecen, pierdo, pierdo, pierdo, mis miedos…”
La pista, cada vez más grande, se venía abajo. Vino entonces la invitación para hacer un disco. El productor Dudu Marote conectó todos los canales de su estudio y de su cerebro para dar los toques finales necesarios y así transformar en un álbum todo ese material que, a esas alturas, ya venía triunfando en las pistas de varios lugares del Brasil. Durante la fase final de la mezcla del disco, Dudu resolvió llamar a su amigo Edgard Scandurra, un experimentado guitarrista, para ver qué podía aportar al proyecto. Como un viaje onírico, lo que sucedió aquella noche en el estudio fue magia pura: en segundos, Scandurra y su guitarra encantada entendieron todo y dieron de regalo para el disco, cuatro participaciones maravillosas: “Janelas“, un mantra erótico donde ganó una guitarra hipnótica con aires flamencos; “Exc Main Niz” se transformó en un hechizo electrorocker; “Dois” se adjudicó una nueva fase melódica, y en el romance épico-fatal llamado “Sonia“, la guitarra se integró a la base electro con tal armonía que es casi imperceptible… una obra maestra.
“ventana, puerta, pierna, cama, entraste, abriste, te acostaste, cerraste y no vi ninguna cara”
El álbum cuneta con otras participaciones especiales, como la del dj Zé Pedro y el estilista André Lima, ambos coautores del éxito “Baile de Peruas“, un libertinaje inteligente, divertido y sobre todo, bailable para el mundo de la moda.
Ya en el proceso de producción del álbum, se lanzó el sencillo “Ctrl+Alt+Del” que ya era un hit, cantado a coro tanto en las pistas de Sao Paulo como en las de Rio; el track que combina tecnología con sexo, abrió el disco.
” te voy a programar para jugar conmigo… ¿quieres ser mi robot?, ¿quieres ser mi juguete? tus alambres atados a mí… mis alambres conectados en los tuyos… control my desire delete my pian control alt my firme…”
Actualmente se encuentran muy próximos a sacar su segunda producción musical, diez años después: “Boca“. Está a punto de aparecer, pues será lanzado este próximo 13 de agosto y, en opinión de la banda “habla de encuentros amoroso, desde el primer encuentro visual hasta el fin de la relación. Habla sobre conocer, enamorarse, besarse, amar y terminar. Una historia de amor, Es muy sexual, pero no llega a ser pornográfico“… Y como aquí somos muy chidos, les vamos a dejar el primer tema que compone esta nueva producción discográfica.
Líguense pues a este viejo nuevo sonido contemporáneo al boom del electroclash, movimiento que implantó la semilla del éxito en lo que se conoce como “nuevo electro“. Bases gordas, bastante grooveadas a pesar del sintetismo darks son su principal característica. NoPorn cantó y jugó en lengua portuguesa, con el cotidiano de la noche: “Yo soy de Rio, me gusta cantar en portugués, y es bien chido porque nunca hubo mucha banda cantando sobre un estilo de vida que todo el mundo vivía en las pistas” nos cuenta Liana, “trabajar la sexualidad siempre fue algo intrínseco en nuestra música” agrega, por lo que este dúo resulta en la mezcla perfecta de los ambientes urbanos de la Nueva York de la América del Sur (Sao Paulo) con el sudor en la piel que sólo los 40º de la Cidade Maravilhosa (Rio de Janeiro) pueden soportar durante el sopor del sexo y la celebración del cuerpo; ambientes aparentemente antagónicos por una rivalidad antaña, sin embargo hermanados por la música, el coito, la libertad de las diversas expresiones sexuales, la “night“, la vida clubber y el glitterrorismo-homosexualien de una comunidad marginada que fiestea sin culpa y con mucha energía, reivindicándose mientras atraviesa la madrugada.