Por Óscar Suárez Alemán
@casitremendo
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La palabra precisa es expresión. Pero no como la usan en los comerciales o en el Pop de los ochenta, no. La palabra es expresión llana y simplemente: representación de un momento, una emoción, una idea. Lo que pasó, o pasa, con Television es exactamente eso. El sábado 20 de mayo del 2017, en El Covadonga, gracias al Festival Marvin CDMX fuimos testigos.
El cuarteto mítico de Nueva York, primeros en tocar en el CBGB, hermanito raro de bandas raras como Talking Heads, Blondie, The Ramones, Patti Smith, Richard Hell, y tantos otros que han establecido lo que es, en todos sus extremos, el Rock And Roll, con Tom Verlaine, Billy Ficca, Fred Smith, Jimmy Rip y el espíritu protector de Richard Lloyd, salió al escenario para aclarar que las canas y tan sólo tres discos bajo el brazo no garantiza un concierto para la nostalgia, sino una nueva oportunidad para ser la mejor banda sobre la faz de la tierra.
Con tan sólo Prove It, Elevation, Venus, 1880 or So, Torn Curtain, I’m Gonna Find You, Marquee Moon y Friction, en un poco más de una hora, hablaron sin freno ni remedio. Y todos lloramos. Cada canción, aunque mil veces escuchada, jamás sonó así, jamás tuvo los giros que presumían, jamás volverá a sonar así. Si alguna vez hemos tenido la fortuna de ver arte vivo caminando a la tumba, fue esa noche, de mano de Television.
Comenzó y no lo podíamos creer. Y terminó así de rápido. Expresión y vida. Expresión de la vida. Nada más.
De Mariana Gándara
De Mariana Gándara