El 7 de junio se acerca peligrosamente. Para algunos es la fecha en que el sistema político recibirá nuestra merecida indiferencia, para otros es de nuevo la oportunidad de ejercer un derecho que no podemos darnos el lujo de perder. No Votar o Votar, cada ciudadano tiene una postura, o debiera tenerla. Frente a la gesta electoral y todos sus vicios, NoFM mantiene una postura crítica y asume su responsabilidad como medio de comunicación para mostrar parte del sentir de la sociedad que se cuestiona el funcionamiento de nuestro sistema partidista. Por ello, del 20 de abril al 5 de junio, publicaremos una columna diaria con la postura de distintos ciudadanos. No Votar O Votar, lo invitamos a participar en este debate.
En el orden ideal
Por Mariano Audiffred
@marynolo
¿Qué es lo que se va a decidir dentro de unos meses? Lo que se va a decidir es cuál va a ser el rumbo del país para los próximos años. Antes de ahondar en el análisis sobre si se debe votar o no, quiero aclarar que no presento la ideología de ningún partido en específico, por algún tiempo fui simpatizante del PRD, pero de eso a estar afiliado en el partido hay una diferencia abismal.
Lo que sucede, a mi parecer, en las campañas es que la gente se harta por completo de los partidos y su “guerra sucia”. Pero lo que debemos hacer como ciudadanos es ir más allá de esa guerra. Esto quiere decir que debemos investigar las propuestas de los candidatos. Claro que eso es trabajo de ellos, no de nosotros, pero como dice el dicho “Perro que ladra no muerde” y si los partidos se han dedicado últimamente al clientelismo y a los “dimes y diretes” la razón principal es porque sus propuestas no están alineadas a nuestras necesidades.
Tomando todo esto como preámbulo, mi postura frente al “Votar o No Votar” es completamente democrática y ahora explicaré por qué. El hartazgo que mencionaba líneas arriba se deba a que la gente, no sólo está harta de las campañas, de la compra y venta del voto, sino que también está harta del sistema político en general, y eso es algo sumamente comprensible. Más no hay que perder de vista que para que algo esté corrupto se necesitan dos partes. Tanto alguien que no acata las leyes, como alguien que está dispuesto a suprimirlas momentáneamente con tal de recibir un beneficio económico personal.
Siguiendo esta línea de ideas, es muy fácil quejarse sobre lo mal que se encuentra la situación del país; así como también es muy fácil evitar una infracción de tránsito pagando para “el chesco”. Esto nos lleva entonces a la postura antidemocrática: la de “No Votar” dándoles la indiferencia a los políticos corruptos que no hacen otra cosa más que robar, en la mayoría de los casos. “En el orden ideal” quiere decir un ejercicio de reflexión. Imaginemos por un momento que efectivamente la postura por “No Votar” realmente ganara. ¿Qué querría decir esto? Que ninguno de los miles de candidatos que hay, del PRI, PAN, PRD, PVEM, NA, MC, ninguno haya ganado.
¿Y ahora qué? No habría ningún representante, ni por Delegación, ni por Estado, nada. Anarquía pura. En ese mundo ideal fraguado por todas esas personas que no votaron entonces ¿quiénes tomarían las decisiones? Es en este momento cuando entra la utopía marxista-comunista, mal entendida, de que “todo sería para todos”. Pero la naturaleza humana nos da otras evidencias. Sin ánimo de ofender, la anarquía sólo promueve la ley del más fuerte. Hace poco vi una película donde el protagonista hacía su propia ley a través de su pistola. En ese orden, la ley sería dictada entonces por aquellas personas que tengan una bazuca. ¿A poco nos gustaría que todas esas personas que destruyen palacios municipales y hacen pintas en monumentos históricos, en Guerrero, fueran nuestros gobernantes? En lugar de construir patria, estaríamos destruyéndola.
La democracia, aunque algunos a regañadientes lo acepten es un sistema que promueve una serie de valores éticos y ciudadanos. Tal vez la contradicción que se vive constantemente en nuestro país es la que nos hay hecho perder paulatinamente la fe en este sistema, pero eso no quiere decir que no funcione. Sí, en el DF se puede abortar, pero ya no hay ningún “club para caballeros”. El partido verde y su anuncio “-Pues aunque no revierta el daño que me causó (el secuestrador) que bueno que se pudra en la cárcel”, esas y muchas más contradicciones son las que vivimos. Pero si no decidimos nosotros entonces quién lo hará ¿El que vota porque le dieron su Kit Escolar o el que recibió su torta y su frutsi? Si se supone que la clase media es la clase pensante, entonces pensemos.
Por eso espero este diálogo les haya abierto los ojos hacia la democracia, o por lo menos los haya hecho pensar. “Voten o No Voten” pero sepan porque lo hacen. En ocasiones la democracia se basa en quién da los mejores argumentos a favor o en contra de algo; o en quién tiene al mejor candidato, y no en quién tiene las mejores propuestas. Y eso, lamento decírselos, es culpa nuestra. Lo que importa con esos argumentos y propuestas es que realmente influyan en la realidad en la que estamos viviendo.
Un ejemplo para finalizar. Una de las propuestas del PRI hace referencia al número de plurinominales, y a reserva de revisarla minuciosamente en esencia lo que busca la propuesta es disminuir el número de diputados que inician su carrera política de forma tan deleznable. Yo sé que el PRI es un lastre con el que ha vivido la sociedad mexicana. Sé que roba, que mata, que desaparece gente, pero en el tema pragmático de las campañas, la propuesta anterior no parece tan descabellada. ¿Acaso no nos quejamos gran parte del tiempo de cuánto nos roban los políticos? Pues me parece sensato que mientras menos de ellos haya, menos nos robarán.
A manera de conclusión, no importa por quién votemos, el color del partido es lo de menos, lo que importa son las propuestas de dicho partido y de qué manera positiva influirán en la sociedad. Si estamos hartos del clientelismo y la guerra sucia, hay que buscar nosotros las propuestas y a los candidatos ¿A poco no les ha pasado que parece que en su delegación es una monarquía, porque los otros candidatos ni se anuncian? Por lo menos de esa forma, votando, podremos tomar parte de las decisiones que se ejercen en el país. Si no votas, no te quejes.
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Mariano Audiffred. Pedagogo. Es escritor de medio tiempo, y gusta de grupos de rock en cualquiera de sus vertientes. Le encantan las palmeras.