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#PecesSueltos presenta: Los Tepetatles

- Por: helagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.

Los Tepetatles

Por Alejandro Guerrero
@elAleGuarrero
Hace unas semanas dedicamos un #PecesSueltos a Los Xochimilcas, banda pionera del rock nacional, creadora de un concepto y con un estilo único cuya influencia sería muy notoria en sus meros chavos: Los Tepetatles.
Si me preguntaran por el nombre de alguna banda “indie” del rock mexicano que, con un sólo álbum grabado haya trascendido la muerte convirtiéndose en objeto de culto para coleccionistas y hipsters de la Condesa; contestaría: Los Tepetatles, agrupación que conjuntara en sus filas a “intelectuales”, artistas plásticos, músicos y pachequines de la UNAM que con el tiempo se consagrarían como estandartes de sus diferentes disciplinas dentro del quehacer cultural nacional.
Triunfo y aplastamiento del mundo moderno con gran riesgo de Arau y mucho ruido, es el nombre del único álbum que sacó la banda. La música fue creada por Alfonso Arau (bailarín, mimo, comediante, cineasta y ex estudiante de medicina) para un espectáculo hecho exclusivamente para el centro nocturno El Quid, propiedad de “el señor telenovela” Ernesto Alonso. Las letras fueron escritas por Carlos Monsiváis, Marco Antonio Lizama en la guitarra, Marco Polo Tena (Rebeldes del Rock) en el bajo, José Luis Martínez en la batería y Julian Bert al piano; mientras que en el concepto de producción, participarían los pintores y escultores José Luis Cuevas y Vicente Rojo, encargados de la escenografía y el diseño visual, mientras que el vestuario se atribuye a Francisco Aguilar.
El concepto de esta estrambótica agrupación implicó el uso de tecnología nunca empleada hasta entonces: el circuito cerrado de televisión. Arau fue la primera persona que se plantó sobre un escenario para observarse tocando en tiempo real en las pantallas de televisión de El Quid. Su estrafalaria parafernalia incluía una guitarra de doble mástil (a la Jimmy Page) que tenía la atinada puntada de ser sostenida por una ingeniosa manita de utilería, la cual estaba amarrada al brazo izquierdo de Arau y se movía al mismo tiempo que la otra produciendo una imagen bastante desconcertante y ultra cabulísima.
Los-Tepetatles
Los demás músicos que integraban la agrupación terminaron por trascender su oficio para convertirse en personajes diseñados previamente: un jazzero con nudo de corbata en la bataca, un extraviado músico clásico rocanrroleaba los teclados, un dandy al más puro estilo británico le daba al bajo, un maya de paliacate y manta en la guitarra, y un impertinente vocalista que gritaba, aullaba y provocaba a la gente que asistía al show de manera insolente y un tanto grosera. Sin duda este singular estilo fue herencia de Los Xochimilcas, pues es muy notoria la influencia de esta agrupación en el aspecto visual y musical de Los Tepetatles. Apenas hace falta prestar un poco de atención a sus letras para reconocer instantáneamente el humor y la ironía características de aquella época tan vertiginosa, los años 60.
He aquí pues el único material grabado de la banda, disfrútenlo enterito, sin moderación, aguzando los oídos para establecer trascendental empatía y viajar a una época lejana del rock nacional, una época en donde la búsqueda de identidad implicaba el ser contra cultural y poseer un desarrollado sentido del humor para mirar con ironía toda las chingaderas que el gobierno cometía… Una época que si miramos con ojos críticos, nos ofrece una realidad muy parecida a la que vivimos hoy en día.
 
tepetatles
 
Sean pues testigos del despegue y caída de los Beatles mexicanos, banda que transitara por los ritmos punk, rock, ska, surf, a go go, cabuleando con la lírica, jugando con el lenguaje, cantando en inglés, spanglish y español; miembros honorarios del salón de la onda, maeses del charrocanrol, abuelitos del guacarrock, figuras de culto que hoy asoman su cabeza entre el mar de olvido que es la conciencia colectiva.
Si se encuentran su disco, háganse de él pues es una joya valuada en 10 mil devaluados pesos por los trasnochados coleccionistas del Chopop. Salú pues, dense estos temas atropellando viejitas y sobornando policías.