Mañana 20 de abril, la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá resolver varios juicios de amparo que promovió la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D). Estos amparos se tramitaron en específico contra los artículos 189 y 190 de la Ley de Telecomunicaciones, los cuales hablan de la privacidad y el almacenamiento masivo de datos.
Los artículos en cuestión obligan a los proveedores y concesionarios de telecomunicaciones a entregar información a cualquier “instancia de seguridad y de procuración de justicia“, sin previa orden judicial. Además, obliga a almacenar metadatos durante al menos 24 meses que siempre estarán a disposición.
La Suprema Corte debe dirimir si concede el amparo y sigue el ejemplo de otras naciones que han legislado la protección de la privacidad de los usuarios. El argumento de la Ley de Telecomunicaciones es que, bajo el argumento de la seguridad nacional, la salud pública y la protección de terceros, es permisible violar el derecho a la protección de datos. El asunto aquí es que en un país con los altos niveles de violaciones a los derechos humanos, de corrupción y de complicidad entre fuerzas policíacas y crimen organizado, más que protegernos esta ley nos dejan expuestos.
Además, de paso, la Ley de Telecomunicaciones puede criminalizar la protesta y fomentar la represión al tener a disposición de las autoridades, sin orden judicial y en tiempo real, la geolocalización de usuarios. Si quieren informarse de otras implicaciones y riesgos de esta ley, consulten el memorándum que preparó R3D aquí.
Estemos al pendiente del dictamen de la Suprema Corte, pues ya en un breve adelanto, el magistrado Alberto Pérez Dayán ha sugerido que negará los amparos, pues la ley no viola la privacidad de los usuarios puesto que no interviene las llamadas. Para que él y todos lo tengamos más claro, les dejamos otro video para observar qué son el realidad los metadatos y sus alcances.
En fin, muy atentos, muchachos y muchachas. La votación es mañana y la Suprema Corte está obligada a protegernos. Para más información, sigan a la Red en Defensa de los Derechos Digitales en @r3dmx.