Para acercarse a este fenómeno hay más o menos dos formas. La primera es la divertida y es la que nos gustaría que todos adoptaran, porque es tan delirante que vale la pena pensar que cosas así son posibles en el mundo.
Hace varias décadas una de las bandas más agresivas y brutales de la historia nació en España: Tu Madre Es Puta. Sus shows eran una mezcla de escenas de baño público a orillas de la carretera, galería de arte contemporaneo y concierto punk del espacio exterior. Tras una serie de discos insoportables, algunos escándalos y pésimas decisiones administrativas, TMEP se separó dejando un hueco inmenso en la música que vive gracias al motor de la actitud y la locura, y, sobre todo, dejando a una selecta base de fans que llorarían su ausencia interminablemente.
Años después, y tras muchos esfuerzos, Tu Madre Es Puta regresa triunfalmente a los escenarios españoles tomando a todo el mundo por sorpresa. Con un nuevo LP bajo el brazo llamado Ensalada De Coño, el ahora cuarteto ha reclamado el trono como la banda más imposible de ignorar de todo un continente. La cantidad de atención y aplausos generados por su regreso sólo se puede igualar a la cantidad de vómito y descontento que también han generado. Y con el regreso llega el siguiente documental que retrata con precisión la carrera de TMEP, con participaciones especiales de Shakira, Alaska, José Mercé, entre otros.
Esa es la primera versión de esta historia. La segunda, y es una que más bien nos imaginamos, es que hace más o menos un año apareció este torbellino enigmático llamado Tu Madre Es Puta, y lo hizo presentando un disco increíble y no apto para todos los gustos, junto a una de las campañas digitales más inteligentes, divertidas y bien pensadas en la historia del ROCK. Estos cuatro individuos, que bajo el lema, No Somos Un Grupo, Somos Una Casa Ardiendo, se han impuesto en las pantallas de todo un país, así como en sus parlantes, personifican tal vez uno de los proyectos más chingones, interesantes, potentes y valemadres que hayan salido de España.
Ya sea que nos queramos apegar a una u otra de las historias, lo importante es que no hemos podido dejar de escuchar Ensalada De Coño que salió en septiembre del 2016. Evidentemente es completamente ofensivo y violento, es casi vomitivo en muchos sentidos, pero también tiene algo, y no se nos ocurre quién haga algo así en este momento, y es que tiene, y le sobra, inteligencia y sentido del humor. A lo largo de sus 12 tracks, los escenarios son pesadillescos, pero uno también se la pasa muerto de risa, e incluso pensando, o sintiéndose aludido. Si el mundo está alcanzando su límite y Occidente se derrumba, qué mejor banda para sonorizar su despedida. Escuchen el disco por favor, y oféndanse, enójense, y después bailen y celebren.
Estamos muertos de amor, indignación y admiración por esta explosión de caca y flores que sin duda se han propuesto llevar las cosas lejos, y que nos recordaron que más que andar deprimidos o enojados, el ROCK se trata de explotar la rabia cotidiana y volverla algo más, aunque sea un pedazo de mierda embarrado en una venda o un grito o una Canción Protesta. Larga vida a Tu Madre Es Puta.