TODO MENOS MIEDO

EN VIVO

EN VIVO

¿Elon Musk cambió la historia o sólo quiere vender un automóvil?

- Por: helagone

Para ser justos, la respuesta a la pregunta “¿Elon Musk cambió la historia o sólo quiere vender un automóvil?” es sí y sí. El 6 de febrero del 2018 pasará a la historia como un día crucial para el desarrollo de la vida espacial de la humanidad y, no podemos obviarlo, de la mercadotecnia más fina.

El Falcon Heavy Rocket #MarsRocket se desprendió del histórico Cabo Cañaveral para alcanzar velocidades dignas de la ciencia ficción y llegar, en un parpadeo, al espacio exterior. Claro, palmas, un pequeño paso para una empresa privada a la vanguardia de los viajes espaciales. ¿Y después? La mejor campaña publicitaria de la historia, la más impactante, la más brutal, comenzó: Starman entró en escena.

Es de verdad genial. Un astronauta conduciendo un TESLA, otra de las compañías de Elon Musk, tras despegar vía SpaceX, compañía de Elon Musk. Y las reacciones no se hicieron esperar. Que si Musk para presidente, que si Elon ya es el hombre más importante que ha pisado el pasado de moda Planeta Tierra, y un tedioso etc. Disculpen por ser unos molestos, pero no sabemos qué planes tiene el maestro Musk. Es muy bonito celebrar esta proeza como propia, pero ni la NASA se la puede colgar, es como si Coca Cola fuera a comprar la luna. O tal vez no, tal vez toda la investigación que se desarrolle a partir de este momento sea para el beneficio de la humanidad. Lo que vaya a ser, nos iremos enterando. Pero no entreguemos la corona antes de tiempo.
Por ejemplo, pensemos para atrás, y recordemos a alguien que se ganó todas sus porras y flores y de verdad que sí es uno de los hombres más importantes que han caminado por el planeta: Jonas Salk. ¿Qué hizo este amigo? Muy sencillo: encontró la cura contra la polio. ¿Qué vendió después de este evento fundamental para la humanidad? Nada. Se negó a patentar su descubrimiento, y ahora esa enfermedad, que fue la pesadilla de millones de seres humanos, está practicamente erradicada. De hecho, cuando le preguntaron quién era el dueño respondió famosamente esto: The people, I would say. There is no patent. Could you patent the sun? Cuando el señor Elon Musk se rife de esta manera, entonces sí, que se quede con Tlaxcala.