Cada vez que escuchamos una canción de los Smiths o de Morrissey, la voz del cantante hace que se nos sobrecoja un poco el corazón. Nadie como el cantante para afirmar que, de veras, él canta los versos más tristes, y a nosotros sólo nos queda compartirlos con ganas de ir a darle un abrazo de consuelo.
De hecho, durante sus conciertos, hay una regla no escrita en que, en determinado momento, un fan puede subir al escenario para abrazar a Morrissey y tratar de consolarlo mientras el continua cantando cualquiera de sus más melancólicos éxitos. Pero, como casi todo con el cantante, está sujeto a una rigurosa regulación: el fanático debe abrazarlo unos segundos y, cuando el cantante responda levemente al abrazo, debe retirarse sin mayores aspavientos. Sin embargo, siempre hay alguien que rompe las reglas, y eso sucedió en el concierto que Morrissey ofreció ayer en San José, California.
Resulta que el fanático no sólo se resistió a soltar al cantante, sino que causó que de pronto varias personas del público se lanzaran al escenario, todos compitiendo por darle el mejor abrazo. Morrissey, perdido entre el casi motín, salió del escenario a media canción hasta que todo el asunto quedara más o menos en orden, y él tuviera todo el escenario para seguir llenándolo con su melancolía.
Acá les dejamos el video y un par de unas rolas nuevas que cantó ayer.