“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick
Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.
Trio of doom
Por Efraín Navarro
@efrainnavarrog
Hay acontecimientos que sólo se dan una vez, eventos que suceden gracias a que varios factores que no suelen coincidir convergen en una única ocasión. Uno de estos eventos ocurrió el sábado 3 de marzo de 1979 en la ciudad de La Habana cuando tres virtuosos de la música coincidieron en un festival sui generis en tierras cubanas.
Con un nombre casi metalero, tres grandes de la música compartieron cartelera tocando el jazz más vertiginoso que había pisado la Cuba de Fidel. El más conocido de los tres integrantes de este poderoso combo es probablemente Jaco Pastorius, bajista tan famoso por su calidad musical como por la leyenda que rodea su muerte. En la guitarra está el británico John McLaughlin, líder de la memorable Mahavishnu Orchestra. Completando el trío está Tony Williams, prodigioso músico que a los 17 años ya estaba tocando la batería en el Quinteto de Miles Davis.
Hasta aquí el asunto podría sonar para iniciados en el jazz, pero después de todo no hay nada más rockero que los power tríos y vaya que este trío rockeaba.
El concepto del power trío no era ajeno a McLaughlin ni Williams. El guitarrista británico había llegado a los Estados Unidos a finales de los sesenta para formar parte de Lifetime, otro trío emblemático del jazz fusión liderado por Williams, y que estaba fuertemente influenciado por The Jimmy Hendrix Experience. Lifetime no sólo fue la primera colaboración entre dos de estos músicos sino que en sus primeros discos está el antecedente del sonido de Trio of Doom.
La agrupación formada por Pastorius, McLaughlin y Williams fue creada específicamente para participar en Havana Jam, un festival patrocinado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en el marco de una distensión de las relaciones diplomáticas con los cubanos promovida por la administración del demócrata Jimmy Carter. El festival contaba con la participación de numerosos músicos, entre quienes destacan Billy Joel, Kris Kristofferson y Weather Report, por el lado estadounidense, e Irakere, Pablo Milanés y la Orquesta Aragón por el cubano.
Durante años Trio of Doom estuvo rodeada de un halo de mito. Las grabaciones del concierto no fueron publicadas inicialmente debido a problemas con la calidad de sonido. Algunos días después del concierto en Cuba, los tres músicos volvieron a reunirse en Nueva York para grabar en estudio. Sin embargo, problemas personales entre Williams y Pastorius hicieron que la agrupación se disolviera y sólo algunas de las grabaciones de estudio circularan en algunas antologías.
En 1987 Jaco Pastorius murió envuelto en un violento incidente en un bar después de un largo historial de abuso de drogas y de vivir en la indigencia. Tony Williams murió de un ataque al corazón en 1997. En 2007, McLaughlin, el último integrante vivo de este efímero grupo, decidió regresar a las grabaciones cubanas y de estudio para finalmente sacar a la banda del misterio en que estaba envuelta. El veterano guitarrista, consciente de la importancia del encuentro, pidió a Sony la oportunidad de trabajar con las grabaciones para lograr mejorar su sonido y ser finalmente publicadas.
Hay acontecimientos que sólo se dan una vez, así que los pocos afortunados que convergieron en el teatro Carlos Marx de La Habana un sábado de 1979 pudieron ver a tres grandes de la música coincidir en el escenario. El resto tendremos que conformarnos con escucharlos a la distancia.