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#PecesSueltos presenta Irakere

- Por: helagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.

Irakere

 
Por Efraín Navarro
@efrainnavarrog
Hay peces de agua fría, oriundos de latitudes septentrionales, pero también hay peces de aguas más cálidas, criaturas eminentemente tropicales. Irakere está lejos de ser una banda desconocida, sin embargo es una pesca esquiva para aquellos escuchas que suelen tener sus oídos apuntados a otras corrientes marinas.
Irakere es una palabra yoruba que puede tener diferentes traducciones. Cuando en 1973 Chucho Valdés y un nutrido grupo de músicos cubanos fundaron esta agrupación, la nombraron teniendo en mente la acepción de vegetación —una selva impenetrable—, advirtiendo en su mismo nombre la fuerte influencia que la música afrocubana tenía en esta empresa.
Es difícil clasificar esta banda. Por su combinación de jazz, ritmos bailables y música orquestal, escapa a denominaciones como latin jazz, jazz fusión y música popular. Lo que caracteriza a Irakere es el virtuosísimo musical, la mezcla continua de influencias de diversos orígenes y el inconfundible sabor cubano que tienen su música.
https://www.youtube.com/watch?v=-HbDY5zrgZw
Nacida en medio de la explosión del jazz fusión y la popularización de la salsa, Irakere surgió liderada por el pianista Chucho Valdés y en la filas de la alineación original contaba músicos de la talla de Paquito de Rivera y Arturo Sandoval. A estas futuras estrellas se sumarían en una alineación cambiante a través de los años, Carlos del Puerto en el bajo eléctrico, Jorge Alfonso “el Niño” en las congas, Enrique Pla en la batería, Oscar Valdés en las percusiones y la voz, entre otros.
irakere
El proyecto de Valdés y compañía tenía la descomunal intención de hacer música compleja y bailable, oscilando así entre piezas experimentales con extensos solos y pasajes propicios para mover los pies.

La versatilidad de Irakere es tal que cuenta en su repertorio con piezas como “Misa negra”, una verdadera suite orquestal de 17 minutos de duración; a la vez que tiene otras como “Anunga Nunga”, canción que comienza con un parsimonioso solo de trompeta y que se convierte en una melodía disco apta para un club neoyorkino de los años setenta.

La agrupación ha estado activa durante más de cuatro décadas, atravesando por ella una pléyade de músicos imposible de enumerar. La misma rareza de la banda hace que sea una pesca atractiva para diferentes públicos, aquellos que buscan la complejidad y el virtuosismo, aquellos de pies dispuestos para un buen baile, o aquellos que buscan los dos.
https://www.youtube.com/watch?v=SlIxOjaTYT8