Ya ha pasado más de un mes y nomás no nos acostumbramos. Además de las malas noticias, muertes sentidas, el maldito mundo inmundo y tal, nos tenemos que sopletear el nuevo sistema de facturación del SAT. Y es que aceptémoslo: somos una generación de pequeños triunfos y entre ellos no se cuentan a menudo los contratos que no impliquen extender un recibo de honorarios, una factura o algún tipo de contacto con el maldito Sistema de Administración Tributaria (SAT). Como si no bastara con no recibir prestaciones, firmar contratos cada tres meses, juntar las facturas para no pagar tantos impuestos, contratar a un contador o acostumbrarse a recibir e ignorar los correos en que se invita a cuimplir con las obligaciones fiscales, desde el 1 de julio el sistema gratuito para generar facturas cambió. Y es una maldita pesadilla.
Después de maldecir con el puño en alto, llorar un poco y resignarse a hacer una factura para recibir un freelancero pago, nos reventamos todos lo tutoriales habidos y por haber en la página del SAT. Fracasamos un par de veces, pero ahora podemos decir que dominamos al maldito sistema. Y como este sitio se trata se hacer comunidad, pues queremos compartirles ochos puntos para lograr vencer al sistema (de facturación del SAT, tampoco somos tan hábiles).
* Hasta los millennials deben tener memoria
Los primero que hay que aceptar, como dogma de fe, sin cuestionarlo y con cristiana resignación, es que el mejor navegador para hacer las facturas es Internet Explorer. Tomen un momento para respirar y asimilarlo…
No olviden que el SAT es la esencia de la burocracia, por lo que su tecnología opera a distinta velocidad. En cualquier otro navegador hay problemas. A los usuarios de MAC, les conviene reventarse la alergia de usar una PC para sacar sus facturas y no pelearse con Safari. Y para los que ni siquiera recuerdan qué es Internet Explorer, vayan al inicio de su escritorio y busquen esto:
* Hay que saber lo que uno hace en esta vida, segín el SAT
El nuevo sistema de facturación del SAT se nos puso existencialista. Si antes bastaba con que el cliente nos diera el concepto de la factura, ahora necesitamos la clave del producto o servicio que damos, y la unidad de medida en que lo ofertamos. Es decir, tenemos que saber hasta cierto punto qué hacemos y cómo lo medimos, todo según los parámetros del SAT. Éste es un paso difícil y no hay manera de sortearlo: hay que buscar en el sistema las claves y las unidades de medida. Para encontrar la primera, hay que entrar aquí (en Internet Explorer, recuerden) y buscar lo que más se parezca a lo que hagamos. Para obtener las segundas, pueden entrar a buscar aquí o buscar en un catálogo de Excel tan largo como la cuaresma. Una pista: si dan un servicio, la unidad de medida es ACT (Actividad). Y una recomendación, busquen las claves de todo lo que sea que hagan y oferten de un jalón y GUÁRDENLAS. Si hasta aquí siguen con nosotros, regálense un momento.
* La firma, la clave y el ropero
En el SAT, como en la vida, el diablo está en los detalles. Aquí les mencionamos los que no deben perder de vista para triunfar en el sistema de facturación. Para empezar hay que tener un folder oscuro y perverso en la compu que se llame SAT, en él les recomendamos guardar su firma electrónica. Ésta consta de tres elementos: un archivo certificado, un archivo clave (key) y una contraseña. Si no tienen estos tres, sobre todo la contraseña, ya la jodieron y píquenle aquí para sacar su cita en el SAT. Y nos vemos cuando regresen.
Si ya la tienen, pueden proceder a abrir el sistema de facturación en este link. Allí les pedirán los tres elementos de su firma electrónica. Antes de empezar cualquier cosa, deben asegurarse de que su firma esté vigente, la e.firma tiene una vigencia de cuatro años, y se puede renovar en línea antes de que venza siguiendo unos sencillos pero traumáticos pasos. Si ya venció, saquen su cita y nos vemos a la vuelta.
*PAUSA PARA RECUPERAR LA FE EN LA HUMANIDAD Y LAS GANAS DE VIVIR*
* El que paga va primero
Ahora sí, podemos empezar el proceso. Para poder generar la factura, primero hay que registrar a quien nos va a pagar. Para registrar a un cliente hay que dar click en Generación de CDFI-Registar cliente-Agregar. Ahí pondrán el RFC de su pagador de confianza así como su nombre, AKA razón social. Una vez registrado podrán cobrarle.
* Felicidades, está usted listo para el primer paso
Ya sabemos, ha sido difícil, pero por fin podemos iniciar el proceso. Ahora lo que sigue es capturar el comprobante.
Ahí el ojo del SAT ya tendrá su RFC y su nombre, por lo que ustedes tienen que seleccionar bajo qué régimen están registrados. Casi todos los freelanceros estamos registrados como Personas físicas con actividades empresariales o profesionales, pero CHÉQUENLO. Si es una factura para cobrar, deben seleccionar que el tipo de comprobante es de Ingreso. En los Datos del receptor, deben elegir el RFC del cliente que ya registraron. IMPORTANTE: hay un apartado que dice Uso de CFDI, ahí tienen que seleccionar Gastos en general. Si no lo ponen no podrán avanzar de la siguiente pestaña, así que #AlTiro.
Ahora registrarán los datos del comprobante. IMPORTANTE: el Lugar de expedición es el CÓDIGO POSTAL de su dirección fiscal. Asegúrense de que su cliente les dé la forma de pago y si será en una sola exhibición.
* El momento en que rinden fruto los primeros cuatro pasos
En el apartado conceptos deberán dar agregar. Ahí se desplegará la pantalla en que necesitarán las claves y las unidades de medida y todo en lo que derramaron lágrimas de sangre. Ahí meten las claves y el concepto que les indique su cliente. Es muy importante que la descripción del concepto se las dé su cliente, pues un error en eso puede provocar que este tormento empiece de nuevo. El cliente también deberá darles el monto del pago SIN IMPUESTOS, que ustedes meterán como Valor Unitario. Ahora sí, el momento de la verdad: los impuestos, pero antes:
*PAUSA PARA AGARRAR VALOR*
* Impuestos, impuestos y más impuestos
El momento de la verdad ha llegado. Si calcular los propios impuestos no es un rito iniciático, hemos perdido todo rasgo civilizatorio. Algo que hay que considerar es que nosotros ya no podemos poner las cifras de cuántos impuestos nos retienen y tal, sino que hay que poner la tasa, y el sistema solito hace el cálculo. Para ello, el cliente debe darnos las tasas de retención y traslado de impuestos. Viene una operación rara, pero entendible. Primero se capturan los impuestos trasladados, ahí seleccionarán IVA, y en tasa 0.16. Después, registrarán los retenidos, que son el IVA (sí, otra vez) pero en tasa 0.10667, y el ISR con una tasa del 0.10. No cuestionen las tasas, simplemente así son las cosas. Al dar siguiente, los regresará a la página del comprobante, pero ya con los cálculos. Después de esto, ¡han terminado! Tienen que dar click en sellar, vuelven a meter los tres elementos de su firma electrónica y ¡listo! Pueden descargar su archivo xml y su pdf para perseguir a quien les tenga que pagar. Pero esa, amigos míos, es otra historia.
Así es, muchachos y muchachas, no son sencillos, pero son unos pocos pasos para derrotar al sistema. Siempre que se sientan morir y que no pueden más con la burocracia, recuerden que vivir el mundo es mucho más complejo que lidiar con el SAT.