Hoy, a 227 días del estreno de Episode VII: The Force Awakens, celebramos el #StarWarsDay como los “fans” que logramos ser. Y logramos ser “fans” de esta franquicia por mero gusto y no por que nos sepamos lo nombres de todos los planetas del universo creado por George Lucas o los nombres de todas las razas, personajes, maestros jedi/sith o algún lenguaje extraterrestre que claramente estára fuera de nuestro alcance intelectual. No, nada de eso, simplemente somos unos mortales que disfrutamos ampliamente de los disparos láser y los sables de luz, las batallas intergaláticas y los droides, la Estrella de la Muerte y los Tie Fighters.
Nosotros los “fans” podemos disfrutar de las pequeñas cosas de La Guerra de las Galaxias sin tener que sufir las decisiones de su creador (dejando en claro que los episodios I y II son terribles). Decisiones que modificaron las películas originales (espisodios IV, V y VI) en una o muchas cosas, detalles que podrían ser insignificantes, pequeñas cosas que para Lucas fue importante cambiar, ¿por qué? pues por qué el lo quizo así. Y resulta un tanto injusto recriminarle al creador de una de las sagas de ciencia ficción más importante del cine que haya cambiado esas pequeñeces.
Por el otro lado se encuentran los religiosos, esas personas que respiran, comen, beben, duermen, visten, calzan, sueñan, coleccionan, orinan y viven Star Wars. Individuos que se quejan de todas las “malas” decisiones que ha tomado George en cuanto a los “pequeños” cambios que sufrió la trilogía original. Por ejemplo, al final de El Regreso del Jedi en la película original, justo en la última escena aparecían Yoda, Sebastian Shaw (Anakin Skywalker) y Alec Guiness (Obi-Wan Kenobi) pero en la versión DVD aprece Hayden Christensen como Anakin Skywalker (quién hizo este papel durante episodios II y III). Este cambio en especial hizo enfurecer a los “religiosos”, tanto que el director Alexandre Phillipe hizo el documental The People vs. George Lucas (El pueblo contra George Lucas), que maneja de manera muy inteligente un análisis sobre las versiones originales y remasterizadas de la saga.
Phillipe se declara como un verdadero fanático de Star Wars desde la cuna y logra establecer un punto medio entre críticas y reconocimientos en su largometraje, que les compartimos a continuación. Y ustedes ¿son fans o religiosos?