El papel de Primera Dama siempre es muy complicado. Empezando por el título: hay algunos mal pensados que afirman que en el nombre llevan la penitencia, pues si hay primera, quiere decir que hay segunda, tercera, y así sucesivamente. Otros tantos opinan que en realidad es una figura de ornato, o la cara caritativa del poder político. Y en algunas ocasiones no les falta razón. Pero, como en todo, existen las excepciones. Hay mujeres que tras acompañar al hombre del poder, saltaron al primer plano ya sea como funcionarias, candidatas, y algunas pocas como cabezas de sus respectivos países.
Sea que lograron el puesto deseado o no, la historia de estas mujeres es digna, al menos, de una buena telenovela latinoamericana.
* Xiomara Castro
La esposa del ex presidente de Honduras, José Manuel Zelaya, enfrentó junto con su marido la crisis del golpe de Estado en 2009, hasta ser reinstalado. Con ese apoyo popular en mente, en 2012 se lanzó como candidata a la presidencia de su país por el Frente Nacional de Resistencia Popular. Después de meses de encabezar las encuestas, no tardó en declararse triunfadora en cuanto cerraron las casillas. Lamentablemente, cantó su triunfo antes de que se contaran los votos, y acabó derrotada por su contrincante.
* Eva Perón
Evita Duarte fue la mujer más poderosa de Argentina que nunca ostentó oficialmente el poder. Al lado de su marido construyó la imagen paradigmática de la Primera Dama como Jefa Espiritual de la Nación. Fundó uno de los partidos políticos más importantes del país, legalizó el sufragio femenino, y el apoyo popular la propuso como candidata a la vicepresidencia, aunque ella renunció a la postulación. Un par de libros, un musical y un país en eterno luto, es la herencia de esta mujer que no necesitó la banda presidencial para hacer y deshacer en la historia de su país y de Latinoamérica.
* Isabel Martínez de Perón
María Estela Martínez Cartas, o Isabelita pa los cuates, logró lo que la mismísima Evita no pudo: llegar a la presidencia. Fue la primera mujer en ocupar el cargo en Argentina, y una de las primeras presidentas en el mundo. Llegó al cargo después de la muerte de su marido y en medio de escándalos sobre el olor a dictadura que desprendía su gobierno. En medio de fuertes críticas y violencia dentro de su país, se negó a renunciar, y salió del poder con unas elecciones adelantadas. En 2007, el gobierno argentino pidió a la Interpol que arrestara a Isabelita y la extraditara a Argentina para enfrentar un proceso por desaparición forzada. Al final se desechó el caso y vive sus 84 primaveras en España.
* Sandra Torres
Esposa del ex presidente de Guatemala, Álvaro Colom, la señorita Torres se lanzó a la presidencia de su país en 2011, sin embargo, la ley impedía que familiares de ex mandatarios fueran candidatos a la presidencia. Fue entonces cuando Torres decidió introducir una demanda de divorcio para poder llegar a la silla grande. Después de varias impugnaciones, el Tribunal Supremo Electoral rechazó su candidatura. Pero Sandrita dice que por ganas no quedó.
* Hillary Clinton
¡Oh Hillary! Si Evita creó la imagen de la perfecta Primera Dama, Hillary dio vida al paradigma de The Good Wife. Aguantó la escandalosa y absurda infidelidad de su marido y logró dejarlo atrás para lanzarse a la grande. Si algo caracteriza a esta mujer es la paciencia: aguantó a sacudirse la mala fama del marido, y aguantó en la banca a que Obama tuviera un segundo y desastrozo mandato. Va ahora por el 2016, y se ve que al menos en el Partido Demócrata nadie logrará quitarle la oportunidad de ser la primera mujer en la Oficina Oval.
*Cristina Fernández de Kirschner
Argentina se lleva las palmas de la lista con la segunda Primera Dama que de veras llegó a la grande. Cristina no tuvo que enterrar al marido para ganar en las urnas, aunque después quedó con el papel de triste viuda. Ya en solitario le ha llovido sobre mojado al quedar sola como la mitad de una power couple, a merced de los grandes críticos de su gobierno y una crisis económica que parece que seguirá sacudiendo su mandato.
Y en el camino…
*Nadine Heredia
La actual Primera Dama de Perú es una extraña combinación entre Evita, Cristina y nuestra Gaviota. Imagen refinada, gastos millonarios, una tarjeta de crédito financiada por gente cercana al gobierno de Venezuela, unos estudios truncos en La Sorbona, y la fundación de un partido político, la colocan como una próxima candidata a quedarse con la presidencia de su país. Se rumora que pretende seguir el ejemplo de Cristina para recibir la banda presidencial de su marido. Sin embargo, los escándalos sobre sus gastos podrían poner en riesgo su camino a la fama.
* Margarita Zavala
El lunes pasado nos amanecimos con la noticia de que la ex Primera Dama, Margarita Zavala, anunció su candidatura a la presidencia en 2018. Después salió a aclarar que no había iniciado campaña, sino que sólo había declarado sus intenciones. Su marido, que la apoyó desde el inicio en redes sociales, después se aventó un tuit sobre Venezuela y Maduro que opacó en redes el lanzamiento de su esposa. Veremos que tanto brilla una candidata que como Primera Dama siempre fue la acompañante callada y bien portada, bastante gris, que salió a la luz únicamente ante el evidente alcoholismo de Felipillo.