Un 24 de junio de 1987 nació Lionel Andrés Messi Cuccittini, Messi para el mundo entero. Un histórico ya, y que todavía está forjando su leyenda.
Pues este argentino, que ya lleva pasaporte mundial, tiene ya, más o menos, unos 30 años en las canchas de alguna u otra manera. Y lo ha ganado todo con su Barcelona, pero con su selección de Argentina no da una todavía.
Este hecho ha puesto a Messi en una de las situaciones más brutales de la historia: tener que soportar la presión del mundo entero por querer verlo ganar la Copa Mundial de Fútbol. Sin embargo no pasa, y esto le ha granjeado insultos, ataques, maldiciones y un apelativo con el que ya se le conoce en el mundo entero: pecho frío.
No estamos muy de acuerdo. Si bien es evidente que Messi tiene problemitas para demostrar sus emociones o expresarse humanamente, no estamos tan convencidos de que no sea capaz de sentir muchas cosas. Es más, sabemos que lo hace, y tenemos evidencia.
¿Messi jugando con un perrito, protegiendo a fans locos en la cancha? ¿Llorando y tratando de tragarse el dolor de la derrota? ¿Celebrando sus colores, inspirado, inspirando y emotivo? Sí, aquí una cucharada de justicia y realidad. Disfruten y prepárense. Estos ejemplos están para echar la lagrimita a gusto.
Listo amigos. Límpiense las lágrimas y los mocos. Esperamos que se acabe la leyenda negra de Messi y su pecho frío. Y eso sí, que gane el Mundial por dios santo, o todos vamos a sufrir y fracasar como especie.