Por Christopher Nilton Arredondo
@niltopher
Poco menos de dos semanas después del golpe a Regeneración Radio y de la salida de El Triste Turno, NoFM celebró su tercer aniversario con una transmisión maratónica de 24 horas: buenas noticias para la radio juvenil… aunque sea por Internet.
“¿Buenas noticias, por qué?”, se preguntará algún malicioso lector que cuestione la objetividad y la importancia de un artículo dedicado a elogiar a la empresa que le da cabida; retomemos esto más adelante.
“Un micrófono de frente”, ¿para decir qué?
No sé si Dennis Nedry (interpretado por Wayne Knight en Jurassic Park) tenga razón al decir que a nadie le importa la salida de El Triste Turno de Ibero 90. 9; de tenerla, sería un meme brillante además de divertidísimo. Jamás los escuché con particular interés. Llegué a escuchar con mayor atención los podcast que hacían en Dixo; divertidos, qué duda cabe, pero prescindibles.
Lo que me llama la atención de todo el asunto con Ibero es la idea de la estación sobre la oferta de contenidos. Las declaraciones de Agustín Peña, jefe de contenidos culturales, fueron señaladas durante los días del escándalo como el detonante de la polémica; en ellas, además de anunciar cambios en la estación y denunciar corruptelas por parte de los locutores, Peña planteaba que Ibero 90. 9 (un mutante radiofónico, mezcla del poder de una universidad de paga y las ventajas de la radio pública concesionaria) había surgido frente a la demanda no cubierta por las estaciones universitarias en México de que “la sociedad hablara con un micrófono de frente”.
¿Qué significa hablar con un micrófono de frente? Mientras lo averiguamos, Agustín Peña señala en esta declaración que hace 12 años los contenidos culturales (a los que él se dedica) eran nada. Pero, si revisamos la propuesta Ibero, tal como la conocemos antes de los anunciados cambios de noviembre del 2015, es buena, pero bastante convencional: cine de cartelera, abundante música rock-pop (por muy “alternativa” e “independiente” que sea), debate político restringido a temas en boga y programas de chacota. Prácticamente lo mismo que se puede hallar en colectivos radiales por Internet que no cuentan con el respaldo de una prestigiosa universidad privada.
Yo, que soy nadie, imagino que la radio cultural/educativa y la radio concesionaria/universitaria van de la mano, debido a que los contenidos de la primera no tendrían cabida en otro lugar más que en la segunda. No dudo que la radio comercial tenga momentos culturales sobresalientes, pero Grupo Fórmula o Radio Centro no arriesgan sus índices de audiencia por contenidos académicos como la divulgación científica, la filosofía o la música académica o folklórica por más de un par de horas a la semana, en alguna de sus múltiples frecuencias.
Espero pues que la renovada Ibero 90. 9 pueda ofrecer más contenidos y formatos que no están en las estaciones universitarias y comerciales actualmente, por lo poco atractivos que supuestamente son. Van los mejores deseos.
“Di lo que no quieren escuchar”
Hora de retomar lo de las “buenas noticias”. Al llegar a su tercer aniversario, un grupo de otrora cinco individuos sin la responsabilidad explícita de llevar a cabo la labor de cubrir los huecos de la radio comercial en materia de contenidos, han puesto en marcha un proyecto con rock-pop, cine de cartelera y programas de chacota; pero también con análisis político a fondo (y destacados especiales de gordas tres horas), con tarimas para los diversos colectivos que promueven la autogestión en el país y, hasta hace poco, con música experimental de escaso valor comercial para las radiodifusoras privadas.
NoFM ha asumido, al parecer, una responsabilidad implícita. No es que hagan falta contenidos en la radio comercial, sino que los omitieron. Esos contenidos y formatos anticuados, aburridos, inútiles y ñoños, son parte de “lo que no quieren escuchar” y, nomás por eso, hay que escucharlos.
NoFM no es el único puerto en el ciberespacio de responsabilidad comunicativa implícita y convendría revisar aquellos proyectos hermanos en otro momento. Las buenas noticias para la radio de los jóvenes es que, mientras haya huecos y omisiones en la radio comercial, habrá siempre un camino por recorrer. Con cada falta de la FM, tendría que surgir un nuevo reto para la No-FM.