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#NoVotarOVotar. Ese no es el dilema

- Por: helagone

El 7 de junio se acerca peligrosamente. Para algunos es la fecha en que el sistema político recibirá nuestra merecida indiferencia, para otros es de nuevo la oportunidad de ejercer un derecho que no podemos darnos el lujo de perder. No Votar o Votar, cada ciudadano tiene una postura, o debiera tenerla. Frente a la gesta electoral y todos sus vicios, NoFM mantiene una postura crítica y asume su responsabilidad como medio de comunicación para mostrar parte del sentir de la sociedad que se cuestiona el funcionamiento de nuestro sistema partidista. Por ello, del 20 de abril al 5 de junio, publicaremos una columna diaria con la postura de distintos ciudadanos. No Votar O Votar, lo invitamos a participar en este debate.

Ese no es el dilema

Por Tadeo Cervantes
@samo_tad
Votar o no votar. Ese no es el dilema. He visto ríos de tinta regados, ráfagas de bits que discuten los motivos, los pros y contras de ejercer este derecho ciudadano. Las más brillantes mentes de nuestra nación sucumbidas ante este falso dilema. Te confieso, mi queridx lector, que por momentos caía en el juego, atrapado en la red de esta dicotomía política. Algunxs, hablan sobre los presupuesto que se le dan a los partidos políticos, de como el no votar o anular tu voto, contribuye en su enriquecimiento. Otrxs, nos llaman a ausentarnos de las casillas, cómo podemos seguir alimentado a un maquinaria estatal moribunda, ineficiente, productora de cadáveres, de injusticia, de corporalidades cada vez más precarias. Aunque coincido con ambas posturas, refuerzo la mía, esa no es la discusión, eso no es el dilema, ahí no está la pregunta. Yo invito que volteemos la mirada, empecemos a hacernos otros cuestionamientos. ¿Cómo hacer política? ¿Cómo organizarnos de otros modos, de otras maneras? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué otro tipo de recursos tenemos, más allá del voto, para la construcción de otras lógicas de afectación social?
Anulemos, votemos, rompamos la boleta, aceptemos las dadivas miserable de la pútrida política nacional, la maquinaria estatal sigue avanzando. Nuestro compromiso, nuestra responsabilidad con el presente y con todos los cuerpos de rostros desconocidos, apilados en alguna fosa común, fagocitado y escupidos por fauces balas, por bocas metralletas, por colmillos cuchillos; con los ausentes que piden con urgencia presencia, con esas cruces rosadas portadoras de historias de mujeres, de narrativas tajadas de golpe, interrumpidas, cortadas, es frenar los engranajes del Estado, es detenerlo.
Tampoco esperemos la gran revolución, el cambio generacional, el levantamiento de armas o el movimiento pacífico. Todos ellos, esas utopías se han derrumbando y ponen la acción en el afuera, en lo macro, en la larga espera de ese momento. Ni siquiera esperemos. No hay espera alguna, sólo acción en el presente. Mientras esperamos, pacientes, a caudillos en caballo, a mesías tropicales, a encapuchados misteriosos, el necrotren mexicano avanza, dejando rastros de sangre a su paso. Nuestro compromiso, es con el hoy, con lo más inmediato.
Nuestra pregunta, y reitero, no es votar o no votar, es cómo hacer política. Nuestras energías hay que enfocarlas en la creación de otras lógicas de relaciones afectivas, fuera de los microfascismos que tenemos introyectados, como la homofobia, la misoginia, el racismo y el clasismo. Nuestros esfuerzos están en ver que la política no sólo está en los partidos, puede estar en las relaciones con los vecinos, con las amistades, con triejas o parejas. En transformar las contigencias, sin esperar a que papá Estado responda. Nuestro esfuerzo debe estar en preguntarnos cómo hacer otro tipo de ética. En pensar en alternativas de organización civil que no sea la catarsis de la marcha y del paro (hemos visto el boom que tuvo Ayotizinapa, ahora su entrada poco a poco al olvido). Nuestro responsabilidad está con la memoria. Votar o no votar, no importa el necro Estado asesino, el microfascista interiorizado, el narcotráfico, siguen avanzando, hay que detenerlos.
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Tadeo Cervantes. Unicornio fúrico, princesa caramelo, 21 veces primavera. Transchanga. Chincual. Azul casi transparente.