El 7 de junio se acerca peligrosamente. Para algunos es la fecha en que el sistema político recibirá nuestra merecida indiferencia, para otros es de nuevo la oportunidad de ejercer un derecho que no podemos darnos el lujo de perder. No Votar o Votar, cada ciudadano tiene una postura, o debiera tenerla. Frente a la gesta electoral y todos sus vicios, NoFM mantiene una postura crítica y asume su responsabilidad como medio de comunicación para mostrar parte del sentir de la sociedad que se cuestiona el funcionamiento de nuestro sistema partidista. Por ello, del 20 de abril al 5 de junio, publicaremos una columna diaria con la postura de distintos ciudadanos. No Votar O Votar, lo invitamos a participar en este debate.
Las decisiones que tomemos hoy marcarán nuestro futuro
Por Sofía Hinojosa
Tenemos un sistema político espantoso, vivimos épocas negras, hemos vivido errores históricos, estamos lastimados, estamos cansados. El grito: ¡qué se vayan todos! Es más eufórico que la creencia en los candidatos.
Sin embargo, ahora más que nunca es importante votar: lo que se discute en el Congreso en de importancia para todos; ahora se discutirá la privatización del agua, entre otras cosas. Necesitamos congresistas que debatan, que se opongan, que las reformas que no queremos NO pasen. ¿Acaso eso no nos importa? No votar plantea que el debate sobre la administración de lo público no es importante.
Si tú no vas a votar, los partidos grandes tienen garantizado un número x de votos que les permite mantener el registro a partidos como el Verde y ganar más plurinominales en el congreso a largo plazo para el PRI.
No votar no es estar contra el sistema, es fortalecer a los fuertes. Una ciudadanía activa se informa, vota. Ahhh pero sin dejar de salir a la calle, sin dejar de salir a marchar.
Por esto, invito a informarse e ir a las casillas este próximo 7 de junio.
______
Sofía Hinojosa Meza (Ciudad de México, 1992) Desde que recuerdo me han dicho que la democracia no existe, que mataron a Colosio y que se cayó el sistema; desde que recuerdo no hemos tenido el gobernante (ni los gobernantes) que queremos y merecemos.