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#PecesSueltos presenta: Morphine

- Por: helagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.

Morphine. Un viaje onírico por el erotismo de la droga

Por Alejandro Guerrero
@elAleGuarrero
Pocas grandes bandas han podido pasar desapercibidas a los reflectores de la farándula. Pocas grandes bandas han sido continuamente alabadas por la crítica a lo largo de su existencia. Muchas grandes bandas han quedado rezagadas del éxito comercial a pesar de su calidad artística. Morphine reúne todas las características anteriores.
El sonido minimalista producido por una batería, un saxofón barítono y un bajo hechizo de dos cuerdas, sumado a líricas oscuras influenciadas por las reminiscencias del movimiento Beat, sonorizadas por una grave y masculina voz, dan como resultado un estilo “low rock” inusual en los “power trio” convencionales.
Integrada por el atormentado Mark Sandman en la voz, el bajo, la “unitar” (guitarra de una cuerda), el “basitar”, “tritar” y “guiabas” (distintas combinaciones de cuerdas de bajo con cuerdas de guitarra que él mismo inventó); Dana Colley en el sax barítono y Jerome Dupree en la bataca, Morphine sale a la luz en el hoy ya lejano pero siempre presente 1989. Como siempre, la escena indie es quien suele abrigar bandas emergentes con sonidos y propuestas nuevas, así que comenzaron a sonar mucho en la escena underground así como en radiodifusoras públicas y universitarias de Massachusetts.
Para 1991 Morphine lanza su primer producción: Good, un disco maduro que asienta el sonido y personalidad que tendrá la banda; ese sonido minimalista y sensual que invita a bajar la luz y desprenderse de las innecesarias prendas, jugadores ganan y ganadores juegan… ten un día de suerte

La cura para el dolor llegó en 1993 y trajo consigo un sin fin de nuevos fans de esta novedosa droga que todo el mundo en Nueva Inglaterra había probado ya. Rolas como “Thursday” y “Buena” pegaron mucho entre la banda gabacha, tal vez por emular fielmente la ferviente actitud juvenil que te inunda un jueves por la noche… o tal vez por referirse a los oscuros demonios que suavemente te poseen de noche introduciéndote en un trance de placer… buena, buena, buena, good, good, good.

La banda regresaría al estudio en 1995 para grabar su álbum Yes, producción que deja de lado el estilo bajo y arrastrado que había caracterizado al grupo para dotarlo de energía renovada, poderosas líneas de saxo a la Roland Kirk (ejecutando dos saxofones al mismo tiempo) y estruendosas baterías… cuando pensabas que no podía haber disco mejor que Cure for Pain, llegó esto:

Para 1996, Morphine debutaría en una firma grande (Dreamworks Records) con el álbum “Like Swimming” un éxito inmediato para la banda; sin embargo, no consiguieron capitalizarlo de la manera esperado, y quedaron siempre relegados (afortunadamente) a un selecto público quien podía vislumbrar los lejanos brillos dorados que resplandecían en la oscuridad que yace fuera del spotlight que alumbra el mainstream. No obstante, el oscuro y a la vez jocoso sencillo “early to bed” fue nominado para el Grammy en 1997.

1999 llegaba y la incertidumbre del fin de siglo nos hacía presas de apocalípticos delirios de destrucción y de la revolución de las máquinas; el Y2K y esas teorías que aseguraban el colapso informático permeaban el inconsciente colectivo. Morphine lanzaría lo que sería su último álbum de estudio editado por la banda: The Night.

Oscura es la noche y entre la penumbra permaneció la historia de esta banda de culto, como culto y mito se convirtió la figura emblemática de Mark Sandman un 3 de julio de ese año, cuando subió por última vez a un escenario, en el marco del festival Nel Nome del Rock sobre los verdes prados del Giardini del Príncipe en la comunidad italiana de Palestrina. Ese día, en pleno concierto, Mark Sandman se desvanecería en medio del escenario para despedirse de este mundo como todo artista quisiera: en pleno espectáculo esta alma atormentada por el abuso de droga y una historia familiar de pérdidas y dolor, encontraría la calma, su cura para el dolor lejos de la goteante aguja de la jeringa y más cerca de ese resplandeciente lugar que es el cielo rockero… o mejor dicho, infierno.
Finalmente, tras la muerte de Sandman y posterior desintegración de la banda; se lanzaron al mercado dos compilados: Bootleg Detroit que contiene un concierto en vivo oficial y la compilación The Best of Morphine: 1992-1995 llegaron para intentar maniatar la pérdida y consagrar a la banda como una de las mejores agrupaciones que han sido afortunadamente menospreciadas por la industria de la música.
Sin más, es momento de bajar las luces, encender las velas, desabrocharse el pantalón mientras te recuestas en la cama con esa persona especial, prender el toque, darle play a alguno de los discos aquí presentados y el resto ocurrirá por inercia.