TODO MENOS MIEDO

EN VIVO

EN VIVO

#PecesSueltos presenta: Paracoccidioidomicosisproctitissarcomucosis

- Por: helagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Herman Melville, Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.
por Albert Weber
@AlberthusWeber
Qué mejor manera de empezar celebrando el mes patrio que rememorando el talento nacional, y he aquí un caso que se sale de toda ortodoxia o norma esperable.
Paracoccidioidomicosisproctitissarcomucosis (así mero) surge en 1999 de la renombrada escena de Pornogrind/Goregrind de Querétaro, junto con otras bandas de subgéneros derivados como Disgorge o Hacavitz. Desde el inicio, sus miembros fundadores, Ginecólogo Necrolamedor Clitoral (batería) y Proctólogo Destructor de Esfínteres (guitarra), se propusieron parir la peor y más repugnante música posible, un feto abortado digno de nadie, y que nadie debería escuchar. Aunque el grindcore y sus derivados bastardos tenían poco más de una década de existir, es claro que la banda retomó los elementos grotescos de los primeros íconos como Carcass para diseñar su propio estilo. Haciendo trabalenguas con conceptos médicos extremos tal vez poco o nada asociables y recreando una estética de tripas y genitales mutilados, era difícil pensar que alguien podía llevarlo al siguiente nivel, pero una banda queretana con poco talento y aún menos producción, pero muchísima ambición, lo logró años después para convertirse en una irreverente leyenda del underground mexicano.

Pues en efecto, la banda lleva su estética metalera al absoluto extremo. Su logo es sencillamente ininteligible (ni siquiera asemeja algún tipo de tipografía críptica, sencillamente no la hay), las vocales guturales rayan en onomatopeyas del tono más grotesco al imitar sonidos de cerdos, flatulencias, vómitos y demás excreciones inmundas, y, para cerrar, cualquier estructura de verso-coro-verso conocida en la música popular ha sido borrada: sólo hay un pútrido caos de ruido y riffs desordenados que la convierten, cacofonía tras cacofonía, en la banda icónica que es actualmente. Incluso su nombre mismo reclama un esfuerzo en el receptor, pues a menos que apliques alguna regla de mnemotecnia, no podrás ni googlearlos. Ni siquiera puede argumentarse que su estilo esté bien ejecutado en vivo (no realmente), o que su concepto de banda sea tan conscientemente planeado. Tal vez cueste apreciar qué es lo que hace tan llamativo a dicho proyecto para aquellos no inciados, pero es obvio que sus portadas coprofílicas, con una mórbida obsesión visceral, abandonadas desde hace mucho por cualquier concepción de mesura, quieren provocar en un nivel significativo al receptor. El interés que despierta ciertamente raya entre la fascinación y la auténtica repulsión.

Los malinchistas dirán que apestan, y los críticos snobs debatirán de nuevo lo que debe y no debe ser el género, pero la verdad es que la banda ha adquirido desde hace años un alto estatus de culto en escenas de Pornogrind de otras partes del mundo, como Polonia o República Checa. Siendo esto así, podemos ver a Paracoccidioidomicosisproctitissarcomucosis como un excelente ejemplo, uno de los más representativos, de la música más extrema en México. Si se piensa con detenimiento, sólo en este país pudo haber surgido un conjunto tan poco habitual, tan incorrecto, tan esencialmente ñero, pero al mismo tiempo, y lo más importante, tan auténtico y honesto. En muchos sentidos rescatan esa esencia naturalmente extrema, irreverente e intensa de lo que es ser mexicano, de pasarse la raya y orinarse en la llama del soldado desconocido, de encontrar humor incluso en lo más abyecto y mórbido, y de lo que es enfrentar el mundo con todo menos miedo.

paracoccideo logo