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#PecesSueltos presenta: Raúl Seixas

- Por: helagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.

Raúl Seixas. Yo nací hace 10 mil años 

Por Alejandro Guerrero
@elAleGuarrero
El continente americano es un lugar extensamente maravilloso que alberga un impresionante crisol multicultural. La América hispano hablante es amplia y variopinta; sin embargo, se encuentra aislada de lo que ocurre en ese colosal gigante llamado Brasil.
Cerca del final de la Segunda Guerra Mundial, veía la luz por primera vez Raul Santos Seixas en Salvador de Bahía, la Roma negra. Padre de tres niñas y del rock brasileño, alcohólico conocido, hijo de su tiempo, mente despierta que supo concentrar la ebullición de sus años mozos y materializarla en un legado musical poco conocido de este lado de la gran América, la hispano hablante; esencia espiritual constante cuya presencia y permanencia, gustaba en subrayar su mero broyi de infancia, Paulo Coelho: “Raul Seixas no es pasado, ¡es presente! ¡futuro! ”
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Es imposible concebir al rock brasileño sin la influencia del “Maluco Beleza“, poeta de hippies y maconheiros, compuso temas como “Mosca na Sopa” y “Cachorro Urubu” donde toca con singular acidez humorística la realidad de los jóvenes contraculturales que vivían la dureza de la dictadura militar. Gran guitarrista con una fuerte influencia del blues y de la cultura gabacha, retrata a importantes celebridades de la época, contando historias fantasiosas que los vinculan entre ellos para terminar gritando vivas por sus “Super Heróis” o picudas cábulas hacia sus malhechores como “Al Capone“… ambos temas cargados de fuertes decibelios rockeros.


¡¡ Toca Rauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuul !!
Poseedor de una amplia cultura legada de una infancia rodeada de viajes (hijo de un inspector ferroviario a quien frecuentemente acompañaba en sus travesías) y libros, la música de Raulzito está plagada de alegorías de la literatura, así como alusiones a las situaciones más novedosas de la época, noticias y vida cotidiana.

Rebelde desde morro, gustaba de volarse las clases yéndose de pinta con el Paulo Coelho (iug), cuenta la leyenda que el día en el que su jefe se enteró que se había volado más de un mes de escuela, Raulzito y Paulinho se pusieron toda la ropa que tenían y se metieron a la cama a esperar tremenda zurra, misma que fue maniatada hábilmente por la ingeniosa estrategia. La dupla Seixas-Coelho fue fecunda y transgresora, en 1974 fueron detenidos por el infame DOPS (Departamento de Orden Político y Social) tras incluir el tema “Sociedade Alternativa” en sus recitales (canción que invita a mandarlo todo a la verga y hacer lo que pinches quieras, mientras gritas eufóricamente “el número 666 se llama Aleister Crowley”)… Pues claro, se tuvo que exiliar después de ser detenido y torturado, así que se fue a vivir a Nueva York hasta que las multimillonarias ventas de su álbum Gîtâ (nombre inspirado en el Bhagavad-Gita, la más popular de las escrituras de la India antigua) lo convencieron de volver al Brasil. Ahí continuó con su vida de alcohólico empedernido y padre Abraham, pues engendró hijas con diferentes mujeres en tiempos relativamente cortos, luego del inesperado embarazo de su esposa Kika pronuncia su célebre frase: “No al aborto”.

“El arte de ser loco es jamás cometer la locura de ser un sujeto normal”, decía también Raul Seixas, imponente figura cuya fuerza lírica permanece en el imaginario brasileño hasta nuestros días, como ícono de la juventud, la rebeldía y el rock.
El contacto con diferentes sustancias así como su fuerza contestataria, sarcástica y altanera durante sus conciertos, le valieron una multitud de idólatras jipis, quienes lo concebían como una especie de escandaloso gurú y que, imposibilitados de leer entre las líneas de sus canciones, no topaban el verdadero mensaje: aceptar que no se sabe nada y ser uno mismo, hacer las cosas por uno mismo, encontrando cada uno su camino, su manera de hacerlo…

Se podrán decir muchas cosas sobre la vida y obra de RS, que si fue brujo, que si fue filósofo, que si se presentaba en sus conciertos hasta la madre vestido con su pijama, que si esperaba todos los días ansiosamente contactar con extraterrestres, que si fumó y bebió todas con John Lennon en su apartamento de NYC, etc… Pero lo que sí es un hecho, es que RS es hoy en día un ícono muy fuerte dentro del imaginario rockero brasileiro (hasta existe un bloco de carnaval dedicado enteramente al legado del músico, llamado “Toca Rauuuuul!”) y como le dijera Bené a Zê Pequeno en Cidade de Deus: “Yo sólo quiero dejar esa vida de malandragem e irme a una granja a fumar canutos y escuchar a Raul Seixas”.