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¿Qué pasaría si el Festival Marvin y Warped Tour MX se echaran un de 2 a 3 caídas sin límite de tiempo?

- Por: helagone

Por Benjamín E. Morales
@tuministro
Se anunció uno de los carteles esperados del momento, uno que desconcertaba a muchos y a otros mantenía en vilo, el cartel del Vans Warped Tour MX. Y bueno, las reacciones pasaron de la celebración total a la suspicacia, y algunas, debemos decirlo, aterrizaron en la total decepción. Y se entiende. Hay cosas que por más aventureros musicales que nos propongamos ser, son incomprensibles, y en el momento en que estábamos tratando de darles sentido sonó una campanita de boxeo en nuestra cabeza. Ahora les decimos por qué.
El Warped se llevará a cabo en el 27 de mayo en el Foro Pegaso de Toluca, y esa fecha nos encendió la alarma de las referencias, ¿qué otro evento que tenemos en la agenda de imperdibles es por esas fechas? Pues no otro que el esperadísimo Festival Marvin, que tomará lugar el 18, 19 y 20 de mayo en el Circuito Condesa-Roma. Y claro, la segunda campanada del ring sonó.
Haciendo uso de nuestra imaginación dijimos, ¿y qué tal si el Warped Tour y el Marvin se echaran un tiro en el cuadrilátero? Sería algo dignísimo de verse, y los acompañamos a este VS total entre dos festivales que tienen todo para darse en la madre y ofrecer un espectáculo digno de la Arena México. Será un duelo limpio a dos o tres caídas sin límite de tiempo. Y suena la tercera llamada.
Roud 1: La propuesta.
Pues de principio aclarar que el Vans Warped Tour MX es una importación que se lleva a cabo por primera vez en México, pero que en los EEUU y Canadá lleva ya una trayectoria marcada. Es esencial para las tribus de sensibilidad de oreja expandida, pelos pintados y el cuerpo bien tatuado, esas mismas que impusieron su mercado a inicios del siglo y que siguen moviendo la mata descontroladamente ante los lastimeros aullidos de músicos emos, hardcoreros y demás. Junto a esto, y muy a la California, este evento se complementa con diversas demostraciones de deportes extremos, y hasta donde entendemos en esta ocasión será lo mismo. Entonces, serán basicamente doce horas de música y patinetas. No forzosamente para todos los gustos, con algunas bandas buenas y otras terribles. Doce horas sólo para verdaderos fans.
Por otro lado el Festival Marvin se desarrolla a lo largo de tres días. Su propuesta es una de las más nutridas en la actualidad en México. Se darán conferencias, habrá stand up, cine y exposiciones. Basicamente el Circuito Condesa-Roma será tomado por el evento. Puedes ir a un par de tocadas, o sólo a una si eres medio subnormal. Puedes escuchar cosas completamente dispares entre sí, o enfocarte en los actos que todo mundo amará, puedes jugarle al necio y apuntar en la agenda las tocadas que a pocos le interesan. La decisión es tuya, acercarte con el mapa muy claro o ir a conocer, todo por el precio de un sólo boleto si compras el All Access como gente decente.
Pensando en todas estas patadas y llaves, la cosa va más o menos nivelada, pero ahí viene la hurracarrana. Y sin duda decide el asalto: el precio. Si eres un brutal aficionado a lo que el Warped propone, también en el Marvin lo vas a encontrar, y es más, puedes llegar en patineta si gustas. El detalle es que cuesta casi lo mismo, sin contar que el trayecto al Foro Pegaso tiene su costo muy particular. Incluso, si tu alma emo es absoluta y el Warped te llama como miel a la abeja, o ácido al frito, el Marvin tiene cosas que presumir o, mejor, te puede dar educación y ya le bajas a tus desmadres. Y la arena queda en silencio. Sin pensarlo el round 1 es para el Festival Marvin. Aplausos del respetable.


Round 2: La fiesta.
En este tiro las cosas van cerradas. Y sabemos que es un argumento de mucho peso para una decisión y los elementos son varios, así que nos enfocaremos en sólo algunos, que todos se reducen al alcohol.
En principio pues el Warped es un sólo día, y sí, los precios van a ser un disparate, cerveza a costo de pollo rostizado. Pero si uno le encuentra la forma, pues hay maneras de reducir costos o encontrar otros solaces. Pero lo importante es la determinación, si uno quiere agarrar un fiestón loco en el llamado de Vans, las cosas están puestas, sólo hace falta un buen presupuesto o a un par de amigos con mucho corazón y poco amor al dinero. Después regresar a casa sano y salvo y descansar el siguiente día.
El Marvin es mucho más demandante en este sentido. Un bolsillo promedio no podrá resistir una fiesta de tres días. Un hígado promedio tampoco. Si la idea es ir a entregar el cuero entero a esta fiesta, pues los costos pueden ser altísimos, en muchos niveles. No obstante, el que busca encuentra. El Circuito Condesa-Roma tiene para todos, y el nombre es sinónimo de precios altos y mamones, pero hay otras opciones de más bajo perfil o incluso la tiendita de la esquina, la cosa es fiestar, ¿o no? Pero sí, el factor del tiempo es duro.
Tras esta buena tunda, tenemos que declarar este round en empate, uno muy cerrado y difícil. Las dos fiestas prometen, una será más costosa que otra, una presenta más posibilidades para la imaginación. Los dos contendientes se retiran a su esquina con la cara igual de inflamada. Pero el público feliz, se abre la posibilidad para un último encontronazo a muerte.

Round 3: El cartel.
Aquí las cosas se ponen serias. Y nosotros también. La música y las bandas, junto al público, es lo que de verdad prueba el músculo y el hueso de un evento bien pensado, o mejor aún, pensado desde el amor a los conciertos, a las tocadas, y demás. Siempre es notorio cuando un boleto se compra para celebrar el enorme corazón del ritmo y la melodía, o para llenar bolsillos y activar marcas. Entonces, en este último round, ¿quién ganará? Para que nos acompañen les pasamos las apuestas de cada uno de los luchadores.
warped
marvin cartel
Ya lo dijimos. El cartel que presenta el Festival Marvin 2017 es uno de los más interesantes y arriesgados que la CDMX ha tenido el privilegio de presenciar. Por un lado la leyenda absoluta de TELEVISION se presenta por primera vez en México. Junto a ellos decenas de bandas más, de todos colores y sabores, y más hermoso aún, talento hispanohablante, de todos los rincones, y que tienen la voz para presumir su participación y arte en este Festival que, asumiendo los costos, prefiere apuntar a las intenciones y las anomalías, a los artistas que están haciendo bien las cosas, a esos que merecen un lugar frente al público, a ser reconocidos o conocidos. El Festival Marvin es una demostración de principios en muchos sentidos, una demostración independiente y desde el amor a la música, no a los billetes. Es un peso pesado y su cansacio se borra en este asalto, sus movimientos son más ágiles, su determinación es total y se lanza contra su adversario.
El Vans Warped Tour MX recibe el golpe ya muy adolorido y cansado. En este punto sabemos quién se rifa y quién no. Al repasar el cartel del Festival no hay nada que llame la atención, es la neta. Tal vez a algunos dirán que Good Charlotte es una banda que puede sostener el evento, o Hatebreed, o Alesana. Para nosotros no. No hay nadie en esa fecha que nos haga más que bostezar. ¿Y qué pedo con División Minúscula? No mamen, ténganse respeto. Si comparamos los dos fines de semana, pues no hay nada de qué hablar. En la esquina de Marvin las cosas se pensaron con los oídos y el corazón, en la esquina del Warped se pensó con el bolsillo, la activación de una marca y un catálogo de bandas que se podría pensar que valen la pena, por ahí del 2005, y otras más “nuevas” que se supone valen la pena como Echosmith o Never Shout Never, que son pues un asco, la verdad. ¿Van a tomar carretera, pagar boleto y casetas, alimentos y peda, para ver lo “mejor” de la última generación que sonó en MTV cuado todavía ponían música? Pues mucha suerte y pásenla chido. Son muy fans y qué bonito. Pero este no es un Festival que pueda presumir más que patrocinios.
Tras la ronda de patadas voladoras, golpes al pecho y vuelos, el Festival Marvin impone su musculatura. De espaldas a la lona Warped escucha los tres golpes definitivos que anuncian el fin de la justa. Todo ha terminado. El Marvin es campeón tras una contienda equitativa, Warped se pone su tennis y regresa a casa a pensar mejor las cosas.
¿O qué? ¿No están de acuerdo? Pues vamos con los grandes. Solo con ellos, olvidemos el resto. Calen lo que pasa en el escenario de TELEVISION y lo que pasa en el de Good Charlotte. Seguro hasta estos muchachos van a viajar antes para darse una vuelta al Marvin.


Ya con la arena en franco abandono, aún no soltamos el asiento. La luces tenues siempre invitan a pensar. La pelea fue tremenda, y nos hemos regalado un buen rato de festejo salvaje. Y sabemos muy claramente lo que estábamos buscando, y que al final lo seguimos demandando, aunque ciertos organizadores no lo quieran prestar, y hablamos de honestidad. Aquí llevamos en hombros al que de verdad nos habla, el Festival Marvin es una propuesta, un discurso, una mirada, el Warped Tour MX es un vendedor de fórmulas mágicas sin demasiada ciencia por detrás.
No se lo tomen mal los que ya tienen boleto al Warped, ahora simplemente no estamos de acuerdo, y nos encantaría saber qué piensan. Nosotros vemos ganar al Festival Marvin, y no tenemos que dejar de ser amigos por eso. Pero, con el Marvin, pasó como con Doctor Wagner: EN SU BARRIO Y CON SU GENTE SE LE RESPETA.