Ya se les comentó, pero el tema es tan delicado que hay que seguir insistiendo: antes del 30 de abril, los legisladores deben decidir sobre la Ley de Seguridad Interior, cuya finalidad es otorgar un marco jurídico a las acciones de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad.
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La aprobación de esta Ley ha sido tan oscura que pretendió aprobarse en fast track. Y aunque se frenó la votación en el Congreso y en el Senado, la presión para que sea aprobada es mucha: a la par que se organizan foros de discusión con expertos, los medios de comunicación se llenan con declaraciones del Secretario de Gobernación, el de la Sedena, el vocero de presidencia, el señor Peña Nieto defendiendo a ultranza a las fuerzas armadas, presentando como urgente la protección a militares, recordándonos que son mexicanos, y que faltamos a la patria cada vez que nos atrevemos a cuestionar el uniforme. Pero si vamos a regirnos por la máxima de que lo urgente no deja tiempo para lo importante, es vital que conozcamos qué colocamos en cada columna.
El día de hoy, se presentaron las plataformas #SeguridadSinGuerra y #SinMilitarización para exigir que se legisle desde los hechos reales y no el discurso de la presidencia. A continuación les dejamos algunas cifras que debemos tener en la cabeza antes de permitir que se apruebe la carta blanca a los militares.
Si las cifras son tan abrumadoras que no logran dimensionar el problema, les dejamos una serie de testimonios y opiniones de expertos que nos enfrentan con los riesgos de la militarización del país.
* En 10 años de guerra contra el narcotráfico han aumentado los homicidios en más de 120%. El día de hoy se dio a conocer que enero y febrero de 2017 son el bimestre más violento que hemos vivido desde que se lleva el registro, con un reporte de aproximadamente 65.5 homicidios por día.
* Los desparecidos han aumentado a 30, 942 personas, que el gobierno mexicano ha decidido invisibilizar. Esto sin contar a los migrantes. Si nos comparamos con Colombia, un país que nos asusta tanto, allí desaparecieron 60 mil personas en 45 años.
* Durante la guerra contra el narco, la CNDH ha registrado 10, 751 quejas contra Ejército y Marina por violaciones a los derechos humanos. La comisión sólo ha emitido 146 recomendaciones.
* Según informes oficiales que se han filtrado a la prensa, mayoría de las acciones del Ejército y la Marina en las calles surgen de patrullajes, sospechas o encuentros in fraganti, y no de trabajo de inteligencia. Igualmente, se comprueba que las fuerzas armadas iniciaron el fuego en el 84% de los enfrentamientos, que dan como resultado que por cada persona que sale herida en un operativo del ejército, hay 8 muertos.
* Hasta 2014, se habían denunciado 1,273 casos de tortura por parte de militares. Ningún miembro de las fuerzas armadas ha sido condenado por tortura o malos tratos. El año pasado, 20 soldados publicaron una carta abierta a las instituciones mexicanas denunciando que se les ordenaba realizar acciones que dejaban daños colaterales, y para los que no estaban capacitados.
* Casos, como el de Tlatlaya y el de Apatzingán, en que se ha comprobado que el ejército ha realizado violaciones a los derechos humanos, han sido clasificados como confidenciales, por lo que no se pueden conocer detalles de las acciones de los soldados.
* Entre 2006 y 2013, cifras oficiales muestran la muerte de 1,800 menores de edad, relacionadas todas con la guerra contra el narcotráfico.
* Hoy en día, 24 estados de la República cuentan con presencia militar. En 7 de ellos actúan la Marina y el Ejército en conjunto. Desde 2012 se han duplicado la cantidad de bases militares en el país.
Para mayor información sobre las iniciativas, las acciones contra la legislación sin evidencia y otras propuestas para sacar a los militares de tareas de seguridad pública, entren a seguridadsinguerra.org