Amnistía, una palabra bastó para abrir una caja de Pandora de malas intenciones y explicaciones confusas. La propuesta de Andrés Manuel López Obrador de explorar distintas posibilidades para apacigüar el país ha despertado inquietudes en simpatizantes, y ha dado a sus opositores mucha leña para falsear y malinterpretar una propuesta que no se ha hecho por completo. Tras las discusiones generadas por el debate y la poca claridad con que el mismo AMLO ha explicado qué es lo que propone, cómo, cuándo y con quién, es necesario clarificar cuáles pueden ser los alcances de una propuesta de amnistía. Para ello les dejamos 8 textos para entender qué es amnistía y en qué términos lo está porponiendo el candidato de Juntos Hacemos Historia.
* Justicia transicional: ¿ocurrencia o disciplina? I de II, de Jorge Peniche Baqueiro
Actores clave han señalado —quizá por estrategia de comunicación o por desconocimiento— que el modelo propuesto promueve “negociar con criminales”, un “narcoestado” o abdicar en el Estado de Derecho.4
Habría que empezar por aclarar que en la actualidad ya operan diseños estructurales de política criminal adoptados por el Estado mexicano que se basan en esquemas de concesiones con la intención de efectivizar la administración de justicia y combatir la impunidad. Toda la articulación del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP)5 así como el régimen especial de beneficios para aquellos miembros de la delincuencia organizada (DO) que cooperen en las tareas de persecución, descansan en esta premisa.6
Así, una reflexión mejor articulada exige debatir si nuevas aproximaciones podrían servir para enfrentar un contexto de violencia que, con madurez, debe reconocerse como crítico.
Puedes leer el texto completo publicado por Nexos aquí.
Admito que mucho de la propuesta de seguridad López Obrador es un proyecto inacabado. Sin embargo, tiene el componente de lo que hemos pedido por años: abandono de la estrategia punitiva y tránsito a nuevas alternativas de seguridad y paz. Sin embargo, me abruma la discusión.
— Raúl Zepeda Gil (@zepecaos) 25 de abril de 2018
* Sebastiana, Andrés Manuel y la Ley de Amnistía 1, de Olga Sánchez Cordero
La delincuencia tiene, sin duda, un componente de individuos de alta peligrosidad social, pero también está compuesta por ciudadanos hambrientos, campesinos, jóvenes desatendidos, grupos a los que se les ha expulsado de la economía, personas a las que no se les han garantizado sus derechos humanos a la vida, a la salud, a la educación, al trabajo.
México requiere de una justicia transicional para enfrentarnos a estos fenómenos.
La amnistía es “una media general con la que el Estado renuncia a la aplicación de la pena respecto de determinados delitos”, según Antolisei. A lo largo de un siglo siete presidentes mexicanos han decretado leyes de amnistía durante sus mandatos.
Puedes leer el texto completo publicado por Milenio aquí.
“Amnistía al narco de AMLO es una propuesta atrevida que busca la construcción de una cultura de paz:” @elfroyenciso pic.twitter.com/gW5AbGxfSa
— Jose Cruz (Хосе Nересекаться) (@JoseCruz12) 25 de abril de 2018
* Amnistía del Peje maderista, de Germán Martínez Cáceres
La paz no se logra con pistolas de más grueso calibre, ni con manos de políticos pendencieros que atizan el rencor, para escalar el instinto primario y animalesco del ojo por ojo y diente por diente.
Para alcanzar la paz es necesario, pero no suficiente, más patrullaje inteligente y policía eficaz; pero sin una base de concordia, una reactivación de la convivencia cívica inculcada desde la escuela, sin una justicia transicional y restaurativa, sin “construir verdad” con las víctimas, sin recomponer el tejido de concordia social, nuestro país será el mismo infierno de dolor y muerte. El presidente de México no puede ser un adicto a la venganza.
Puedes leer el texto completo publicado por Reforma aquí.