Es una verdad absoluta que uno de los artistas más articulados de los últimos años es Nick Cave.
Su trabajo ya traspasa los géneros, y tanto en la música con los Bad Seeds, como en la literatura con su ya importante producción de novelas, ensayos y demás; el señor resulta una lumbrera. Y desde hace un rato, el terreno epistolar está ahí entre sus favoritos.
Hace ya más de un año, se anunciaron las Conversations with Nick Cave, un experimento del músico para entablar un diálogo sin moderador con su público.
Y el experimento fue todo un éxito. Al punto en que estas conversaciones se han extendido por más tiempo del programado, y ahora son rutina básica de todos los seguidores del vampiro líder de los Bad Seeds.
Pero ahí no se queda la cosa. Nick Cave está tan contento con la dinámica que decidió invitar a escribirle preguntas que él mismo respondería. La única regla es que le puedes preguntar lo que quieras. Y él responde, y vaya que responde. Hasta te regala letras que le sobran, es neta.
Tras esta invitación nacieron The Red Hand Files, que es como se conoce a este compendio de misivas. Y hay de todo, y lo cierto es que es muy hermoso. Se puede leer a un hombre que está en un lugar particular en su vida, y que ve, piensa y reflexiona por la misma razón por la que vive. Por ejemplo:
Pues ustedes también le pueden escribir. Sí, es verdad, y la prueba de que responde está ahí. El catálogo es rico e interesante, pero ante todo es íntimo y sencillo.
Uno puede encontrar listas de canciones, discos favoritos, anécdotas jacosas, dolores profundos, comentarios políticos, reflexiones variadas, y tanto más. Vale mucho la pena darse una vuelta por The Red Hand Files de Nick Cave, pero estaría más perrón que le escribieran y nos contaran que el poeta de negro les ha dado la respuesta de su vida.
Si andan con hambre de sabiduría y caminos, sólo denle click aquí.
