Todos pensamos los primeros pasos del cine como una serie de pastelazos, carreras simpáticas, muchas muecas y una adorable ingenuidad. Pero lo cierto es que, junto a estos arquetipos, también hay momentos de esta historia en su inicio que son oscuros, muy serios y maravillosamente producidos. O por lo menos ese es el caso de la película que hoy les presumimos.
Se llama L’Inferno y es la primer largometraje del cine italiano, y uno de los primeros del mundo junto a The Story of the Kelly Gang, de Australia. Y claro, está basado en el Infierno de La Divina Comedia de Dante Alighieri. Esta película tomó 3 años de producción y fue dirigida por Francesco Bertolini, Adolfo Padovan y Giuseppe De Liguoro. Se estrenó el 10 de marzo de 1911 y fue una revolución y un escándalo. Revolución por su muy compleja estructura y la forma detallada y hermosa en que introdujo a toda una nación a la idea de los efectos especiales; escándalo pues porque era el inicio del siglo XX y digamos que la filmación no fue nada precavida en términos de desnudos ni sensibilidades, de hecho la película es tan fiel a ciertas partes de la obra literaria que sigue asustando hoy en día y muchos expertos la consideran la mejor adaptación de la obra del poeta italiano.
Pasado su estreno la pieza ha girado por el mundo y ya tenemos desde hace un par de años versiones restauradas y bien presentadas, incluso musicalizadas por diferentes artistas. No necesitamos adelantarles nada, ya saben muy bien de qué trata, pero sí les podemos decir que es un hermoso trabajo del que todavía se puede aprender muchísimo y se debe seguir viendo y celebrando esta joya de más de cien años.