El mundo de la ciencia está en shock. Esta mañana, el científico chino He Jiankui publicó un video en que anuncia el nacimiento de las primeras niñas cuyo genoma fue editado. Según el biomédico, Lulu y Nana fueron concebidas in vitro, y antes de implantar la célula fecundada en su madre, se les inyectó una proteína que impide el contagio del virus del VIH. El padre de las gemelas es portador del virus, por lo que la alteración del genoma garantizó que las niñas no corrieran riesgo de contagio.
En el video, He afirma que editó el genoma de las bebés con el único objetivo de que nacieran sanas. Además de abrir la posibilidad a parejas protadoras de VIH a tener hijos sin riesgo de contagio.
Hasta aquí todo pareciera ser motivo de dicha y asombro, pero no. Resulta ser que hay algunos detalles truculentos en la noticia. Para empezar, la Southern University of Science and Technology, a la que está adscrito He, ha publicado un comunicado en que afirma que desconocía el trabajo del científico. De hecho, asegura que He tomó una licencia desde febrero, por lo que la investigación y las pruebas publicadas hoy no se realizaron en el laboratorio de la institución, aunque en el video aparezcan los logos.
Por otro lado, científicos de diversas partes del mundo que estudian el genoma, y las posibilidades de editarlo, se dicen sorprendidos por los alcances de He. La investigación del científico chino no has sido publicada ni corroborada por otros científicos. Al parecer nadie sabía lo que He estaba haciendo. La sorpresa pronto se ha convertido en otras reacciones. Algunos científicos ven con duda los resultados de He y solicitan que investigadores independientes ratifiquen su descubrimiento. Por otra parte, se han abierto importantes discusiones éticas respecto de la edición de genes.
Las dicusiones éticas son variadas. ¿Realmente era necesario modificar los genes de Lulu y Nana aunque existía un riesgo mínimo de contagio? ¿Por qué modificar los genes de embriones si el tratamiento existe para niños y adultos? ¿Por qué He editó el genoma de los bebés si la ley es aún ambigua al respecto?
En ningún lugar del mundo existe un marco legal que ampare la edición de genes. Y hay científicos que aseguran que la experimentación sobre el tema debiera esperar a que se legisle al respecto.
El dilema ético más importante es, como casi siempre, qué nuevas puertas abre este descubrimiento. Si bien el mismo He afirma en su video que su descubrimiento debe ser usado únicamente para traer al mundo bebés sanos, y no para elegir el color de ojos y cabello o su IQ. Sin embargo, la comunidad científica afirma que la edición de genes en embriones es muy riesgosa e innecesaria. Además de que resulta prematuro sostener que no habrá consecuencias para Lulu y Nana.
En fin, la discusión está sabrosa y nosotros no dejamos de soprendernos. Y como dijo el mismo He: su trabajo es polémico, pero está dispuesto a asumir las críticas para traer bebés sanos a más familias. La pregunta es ¿y ahora qué viene?