Ah, qué días para estar vivos. Entre el fin de sexenio, la transición, leyes aprobadas y rechazadas, caravanas migrantes, Bréxit y el revivido conflicto en Crimea, ya no sabemos para dónde hacernos. Y para colmo, ya le prendieron al frío. No hay remedio el primero de diciembre se acerca peligrosamente y con él la incertidumbre y las ansias. Pero también la Navidad y, mejor aún, los comerciales navideños.
Nos puede gustar o no la fecha. Podemos ser duendes de Santa o Grinch declarados. Pero hay algo que no podemos negar: el poder de la publicidad. En ese afán les presentamos un nuevo #ParaTodoMal con 8 comerciales navideños que los obligarán a abrazar a quien tengan al lado, y tal vez soltar una que otra lagrimita. Dense unos segundos de procrastinación por su bienestar, recuerden que procrastinar también es resistencia, no de la chida, pero algo por el estilo.
Denle una pausa a su malviaje, silencien el cerebro, y después póngale play de vuelta al desmadre, antes de que nos lleve la chingada a todos:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=60&v=zU0dtWhJXTY
https://www.youtube.com/watch?v=fxVxPLFtoNA
https://www.youtube.com/watch?v=OT0E8BP3hoQ
https://www.youtube.com/watch?v=mNbSgMEZ_Tw
https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=S3n7po8cpn0
¿Todavía no lloran? a ver si aguantan la caballería. Preparen los kleenex.
https://www.youtube.com/watch?v=uSJDfE-3vd0
Y un pilón, que no es tan navideño, pero que les hará recuperar la esperanza después del drama malviajante.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=dZnOQ3CyX7k