“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Herman Melville, Moby Dick
Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.
Jake Holmes
por Óscar Muciño
@opmucino
Para Jake Holmes, los años sesenta fueron agitados. Lanzó cinco discos, colaboró en otros, formó un dúo cómico con su esposa Katherine Holmes, al que nombraron Allen & Grier; formó un trío cómico con Joan Rivers y Jim Connell; fue asiduo en el escenario del bar “Bitter End”; su esposa lo abandonó para irse con su mánager; presenció desde el escenario cómo Van Morrison, poseído por los Who, destruía sus instrumentos; también presenció un brote psicótico del bajista de su banda, Rick Randle. Además, fue testigo de cómo Hendrix hacía exitosa una canción que tocaba con su amigo Tim Rose (“Hey Joe”); y luego de cómo a él le tomaba prestada una canción Jimmy Page (“Dazed and Confused”); y cerró la década escribiendo, junto a Bob Gaudio, un disco conceptual para Frank Sinatra (Watertown). Al mismo tiempo, lanzaba su cuarto disco, el que estuvo más cercano a conectar un “hit” de ventas. Todo esto sin comer siquiera un ácido, que porque le daba miedo.
Nació en San Francisco en 1939. Durante su adolescencia fue escucha de la música de Chuck Berry y Fats Domino. También seguidor del doo woop, de grupos como The Cleftones, The Harptones, y The Moonglows. Con el tiempo siguió con el jazz y el folk.
Mientras estudiaba en la Universidad de Bennigton, conoce a Katherine, con ella forma el dúo cómico Allen & Grier. En 1963 lanzan su único álbum, Better To Be Rich Than Ethnic. Doce canciones en las que parodian la canción folk, con letras de situaciones llenas de humor negro y disparatado, alusiones explícitas a drogas como “Snoot Full Of Snow”, otros excelentes títulos como “Hyena Baby”, “Teenage Mother”, y la mencionada: “Better To Be Rich Than Ethnic”. El dúo alcanza altos momentos, para ejemplo, el “Counterman’s Lament”, en la que se escucha a Katherine utilizar su voz para dar profundidad tanto dramática como cómica a las canciones, mientras la guitarra de Jake “cabalga” por diferentes intensidades, desde el ritual chamánico hasta el jazz. Un disco de escucha recomendada.
Un diciembre Katherine se marcha con el mánager del grupo. El proyecto artístico termina. En los años siguientes Jake se unirá a Tim Rose en Time Rose & The Thorns. Ahí la situación era parecida, tomar canciones del folk para transformarlas, pero ahora en rock, blues y funky. Un poco lo que estaban haciendo muchas otras bandas. Jake Holmes recuerda que Tim Rose tomó la canción de “Hey Joe” de Billy Roberts, a quien conocía, y empezaron a tocarla. Con ellos el tema no llegará a mayores, pero sí con Hendrix. Jake deja el grupo al sentirlo “muy de Tim”.
Ya entrado en calor, Holmes lanza en 1968 A Letter to Katherine December, un álbum que explora los sentimientos que generó la partida Katherine, su esposa. Ted, en cambio, permanece acosado por el estado de su amigo Rick. Al trío se une Charlie Fox, quien suma violín y vientos a la banda. Además de un baterista de estudio. El disco es recibido con expectación, tras el éxito en ciertos círculos del primer disco. Satisfizo las expectativas. Seguía la línea, pero ahora enriquecida con los instrumentos y arreglos de Charlie. Disco de sentimiento invernal y de partidas. Diez temas con los que Ted y Jake dan un paso adelante. Pueden oírse arreglos que recuerdan a las parodias de Allen & Grier en “The diner song”. O canciones de pasajes fríos y nevados, como “Houston Street”.
https://www.youtube.com/watch?v=F-EzsWkvZK8
https://www.youtube.com/watch?v=yLCpDRkO3z4
Otro disco para escucharse completo, Jake en entrevista aclara que no es un álbum conceptual, pero que buscó que las canciones se relacionaran por su orden y sus cercanías. Por ejemplo, el contraste entre esa cima del pop psicodélico que es “Leaves Never Break” y el “optimismo” de “It’s Always Somewhere Else”.
La experimentación y los adioses se palpan en todos lados, incluso en los momentos más dulces.
En Tower Records, la disquera con la que tenía contrato, los ejecutivos pensaban que sí, que la música de Jake era muy mona y tal, pero de ventas nada. Comenzó la presión para que obtuviera un “hit”. Esta presión modifica el estilo de composición Jake, quien se decanta por hacer música más apegada al country. Su siguiente álbum aparece en 1969, y es homónimo. El listón musical no disminuye y otorga grandes momentos de rock and roll.
A inicios de ese 1969, unos The Four Season decaídos en su popularidad, buscaban, como muchas otras bandas, su Sgt Pepper’s, su Lp conceptual. El tecladista Bob Gaudio contactó a Jake Holmes para proponerle escribir el disco. Jake tan acepto, que para que no cupiera dudas puso en el título del álbum una referencia a una canción de su primer disco: “The Genuine Imitation Life Gazette”. El resultado: canciones con temas de “actualidad” como el divorcio y sátiras de la vida “moderna”; y un fracaso en ventas.
Frank Sinatra, que andaba bajo en ventas, lo escuchó, le llamó la atención, y pidió a su gente que contactara a Gaudio y a Holmes para trabajar con ellos. Grabaron Watertown, en él se narra la historia de un habitante de un pueblo de Watertown, abandonado él y sus dos hijos por su esposa. Jake hurga en sus heridas, otorgando un valioso disco de Sinatra, quien por única ocasión no grabó directamente sus voces con la orquesta.
Terminaban los agitados sesentas para Jake.
En 1970, casi de inmediato y obsesionado con el “hit”, sale a la venta So Close, So Very Far to Go. No llegaría el éxito en ventas. A finales de la década Jake encontró un nicho en la composición de jingles, Fue autor de la “exitosa campaña” “Aren’t You Hungry for Burger King Now?”, compuso un tema para Dr. Pepper, otro para Sears. En el 2001 trabajaba con Harry Belafonte.
Lo de Van Morrison destruyendo sus instrumentos poseído por los Who quedará para otra plática.