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#PecesSueltos presenta: Museo Rosenbach

- Por: hellagone

“A Loose-Fish is fair game for anybody who can soonest catch it.” Moby Dick

Si la música se parece al mar, y lo habitamos todos, hay especies raras, que se ven poco y extraña vez son capturadas. Aquí surcamos las olas para hacerlos más evidentes.

Museo Rosenbach

Por Albert Weber
@AlberthusWeber
Dentro de la corriente de rock progresivo italiano hubo varias bandas que sacaron un solo disco. Fue un fenómeno común para varios grupos que, dentro del entusiasmo rockero de la década, se encontraron de frente con una realidad desafortunada que solamente ofreció limitadas ventas y un rotundo fracaso comercial. En efecto, estas bandas y sus discos one-shot no tuvieron el impacto que otras agrupaciones italianas como Premiata Forneria Marconi o Le Orme obtuvieron en el apasionado y consumista mercado anglosajón, al ser ellas pioneras dentro de su género, con mejores producciones y además con adaptaciones de sus letras al inglés.
Museo Rosenbach es tal vez el ejemplo por excelencia de estas agrupaciones efímeras. Su obra maestra fue ampliamente ignorada en su momento, y se mantuvo como su único álbum grabado hasta que en el 2013 hubo una aclamada reunión para grabar un disco nuevo, titulado Barbarica, pero que estaría lejos, muy lejos del enigmático Zarathustra de 1973, el cual es una de las expresiones más acabadas, no tan sólo del rock progresivo en Italia, sino dentro de todo el espectro internacional del género.
Zarathustra es un álbum conceptual basado en las reflexiones filosóficas plasmadas, justamente, en Así habló Zaratustra, de Friedrich Nietzsche. Es una obra maestra que refiere a otra, pero que en la efervescente atmósfera política de la década recibió una pésima recepción dado a la identificación que se le daba al filósofo alemán con el nacionalsocialismo. El recuento de los sucesos sigue el mismo tono poético del libro. Si bien ya no representa los sucesos específicos, las parábolas didácticas y las enseñanzas a través de la voz del profeta Zaratustra, el disco se esfuerza igual que su homónimo textual en anunciar la llegada del superhombre, superior en sabiduría y moral al resto de la humanidad. Desde la canción “L’Ultimo Uomo” se anuncia la extinción del ya viejo ser moderno, heredero de la doctrina cristiana y la decadente tradición filosófica socrática. Las letras de Museo Rosenbach no son en ningún momento calcas de la prosa nietzscheana, pues incluso resulta impresionante el buen estilo literario con el que están escritas, captando por completo el espíritu iluminado del Zaratustra, expresándolo a través de pasajes igualmente inspirados, contraculturales y redentores, avasallantes y devastadores…. Museo Rosenbach presenta un Zaratustra auténtico, vitalista y naturalista, en el sentido de que acepta la vida tal y como es; se burla del idealismo trascendental mientras desolla sutilmente los parámetros más decadentes del platonismo.
Ambientado en una excelsa composición musical, es imposible no sentir el devastador torrente de emociones que los mismos compositores debieron haber sentido al inspirarse en dicha obra. Los paralelos entre sonoridad y texto resultan misteriosamente claros, y de repente la cortina nihilista imperante del mundo contemporáneo, cotidiano y aburrido, se recorre sola para dejarnos ver lo hermoso del dios desnudo, estático, finalmente perfecto ya en su mortandad.

Uno de los temas más grandes de la obra nietzscheana es, por supuesto, el Eterno Retorno, el cual plantea la situación metafórica de vivir una y otra vez lo mismo, siempre de la misma manera y en una repetición sin fin. Pero no se refiere a una experiencia a la Groundhog Day (1993), sino que más bien se trata de tener una aceptación satisfecha de lo efímero e intrascendente, de la pequeña vista pasajera que es la vida terrenal. Será solamente ello lo que nos otorgue la libertad de los dogmas cristianos y platónicos, de la falsa y vulgar posibilidad del más allá. Compórtate en la tierra como lo dicte tu voluntad, y no bajo los esquemas corrompidos de la débil moral de una religión basada en el falso amor.

Desde el título es notable que Della natura nos recuerda, más que a Nietzsche mismo, a los tratados clásicos de distintos filósofos griegos que escribieron entre los siglos VI y V a.C, particularmente Tales, Anaximandro, Heráclito, Parménides y Anaxágoras La referencia de esta composición no es arbitraria, pues evoca un aire definitivamente nietzscheano al retomar la tradición filosófica presocrática que nuestro filósofo alemán tanto exaltó en El origen de la Tragedia.

En el disco hay cinco canciones que siempre suelen ser tocadas en el mismo orden en vivo, ya que en su conjunto son las que representan el ciclo zoroastriano. Estas son “L’Ultimo Uomo”, “Il Re di ieri”, “Al di lá del Bene e del Male, Superuomo” y “Il Tempio delle Clessidre”. Hagamos un repaso lírico de dichas composiciones, una a una, sólo para adentrarnos en su exquisita profundidad:

Misera ombra, vuoto riflesso dell’io /non ti serve capire la forza che mi spinge a cercare nel mondo /Chiara essenza divina gia’ si nasconde in chi sta vivendo il gioco del tempo nell’attesa di un’alba diversa.

Mísera sombra, reflejo vacío del yo / no eres necesaria para entender la fuerza que me empuja a buscar el mundo / Clara esencia divina, se esconde ya en quien está viviendo el juego del tiempo a la espera de un amanecer distinto.

En este momento inaugural se nos habla de las vacías características del último hombre, el último representante de esa prolongada generación defectuosa a la cual todavía nosotros pertenecemos. Sólo serán los dichosos, los sapientes, los que liderarán el último éxodo moral.

Forse nemmeno tu credi a quello che non ti creo’mai /Ama la tua terra, nel suo ventre Dio si formera’
Tal vez ni siquiera tú mismo crees en aquello que nunca te creó / Ama a tu Tierra, en su vientre se formará Dios

Se habla también del Rey del ayer, exponiendo la poca validez epistemológica de la fe cristiana, así como la hipocresía moral del supuesto buen samaritano. El último verso reclama al hombre el buscar la salvación mientras mira al cielo, cuando sus pies mismos están inevitablemente plantados en el mundo terrenal, el único plano de existencia del ser humano. La búsqueda de la trascendencia en el más allá después de la muerte no es nada más que una pérdida de tiempo.

Sotto quei veli, falsa saggezza, viene insultata la verità / Dalla morale che tu hai creato niente si innalzerà / Cieco nel dogma della tua fede perdi la scelta di libertà / Grigio tramonto di luci antiche l’ultimo uomo avrà.
En virtud de esos velos, la falsa sabiduría insultará a la verdad / la moralidad de lo que has creado nada va a aumentar / Cegado por el dogma de tu fe, pierdes la elección de la libertad / Atardecer gris de las luces antiguas el último hombre tendrá

En este punto se toma en consideración otra obra de Nietzsche, Más allá del bien y del mal, la cual buscó expresar las mismas ideas reflejadas en su Zaratustra de una manera más directa, reduciendo las metáforas a través de un lenguaje más sistemático y propio de la filosofía, alejándose de su lúdica experimentación con la poesía.

Solo e senza forze mi perdo nelle mie parole / e forse chi cerco ha camminato sempre accanto a me… / Ecco nasce in me, vivo il Superuomo.

Solo y sin poder me pierdo en mis palabras / y tal vez los que buscan siempre han caminado a mi lado… / Aquí nace en mí , vive el Superhombre!

Con “Il Tempio delle Clessidre” vemos la conclusión instrumental a una magnánima interpretación musical de uno de los tratados filosóficos más influyentes de la historia. El Zarathustra de Museo Rosenbach fue un álbum sumamente ambicioso para su momento. En cuestiones musicales amplió el horizonte sonoro del progresivo italiano, dándole una cara más obscura y seria, un nivel de profundidad emocional con el que otras bandas del movimiento apenas estaban experimentando. En su sentido lírico, alimentó una nueva ambición conceptual por devorarlo todo… es una joya más de su década, uno de tantos intentos logrados que buscaron alzar a la música rock a una nueva forma de arte para un nuevo ser humano.