Tal pareciera que desde el pasado jueves 25 de octubre no pasa nada en este país además de lo referente al aeropuerto. Primero los debates, luego las polémicas por la consulta, y finalmente las escandalosas reacciones y desproporcionados alcances de la cancelación han sido el plato de todos los días en los medios de comunicación. Y no es que sea una cosa menos la cancelación de una obra de tal tamaño. Pero la atención está tan enfocada en eso que se nos olvida el país y sus políticos corruptos.
Podemos nombrar cientos de noticias que han quedado aplastadas bajo el peso del NAIM. Pero ya que andamos tan preocupados por la corrupción, la trampa, la legalidad y la democracia, decidimos presentarles tres notas sobre eso y mucho más.
Tal vez se preguntarán qué ha sido de los ex gobernadores acusados de robarse tantos millones, que el presupuesto del aeropuerto parece una vicoca. Ya sabemos que Javier Duarte recibió una condena de risa, y ahora esto:
Pues sí, el señor Roberto Borge, acusado por haber comprado a bajo precio unos terrenitos y después desfalcar al estado de Quintana Roo por 900 millones de pesos, obtuvo un amparo. Y es que a decir del juez, la fiscalía presentó pruebas insuficientes e infundadas para acreditar el delito de lavado de dinero. Por el momento, Roberto Borge no saldrá en libertad, pues tiene otras órdenes de aprehensión, aunque no ha sido vinculado a otro delito.
Pero el señor Borge no es el único ex gobernador que anda respirando más tranquilo.
Así es, Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, también se ha beneficiado del amparo. Un juez dictaminó que Yarrington no puede ser detenido por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. Todo porque la fiscalía no se pone de acuerdo si es un delito continuado, porque si no lo es, pues ya preescribió. Yarrington tampoco saldrá en libertad, básicamente porque está extraditado en Estados Unidos, porque si fuera por la justicia mexicana, ya bien podría estar de regreso en Italia.
Y bueno, no hay que ser injustos: no todo se trata de los ex gobernadores.
Tal cual, nuestro aún presidente y todo su gabinete también se andan escurriendo de la justicia. Hace unos días, el consejero jurídico de la presidencia interpuso un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte para que el gobierno de Chihuahua no investigue al Enrique Peña Nieto y compañía por el desvío de 250 millones de pesos. El argumento es que un gobierno estatal no puede investigar a funcionarios federeales. El magistrado Eduardo Medina Mora, cuatacho de EPN, admitió el recurso, por lo que nunca sabremos si el dinero que César Duarte sacó de Chihuahua fue a dar a la campaña presidencial del PRI en 2012.
Así es, muchachos y muchachas, con estas tres notas tenemos para repartir mejor la culpa de que el país ande como anda. Y no es por nada, pero así como estamos cuidando que no se nos pelen los inversionistas, a ver si vigilamos que no se nos pelen los políticos corruptos.