Debemos confesarlo, si hay una cosa que de verdad (¡DE VERDAD!) le envidiamos profundamente a los gringos es su radio pública. Y es que no sólo se trata de la calidad y variedad de sus programas, sino de producir contenidos que le interesen a la gente, tal vez con poco dinero, pero con mucha creatividad e ingenio. La NPR, al igual que la gran BBC, han logrado ofrecer productos dignos y convertirse en espacios que los artistas quieren (y deben) pisar. Y una de las muestras de lo anterior es la serie Tiny Desk Concerts.
Estas sesiones nacieron, como casi todo en los medios de comunicación públicos, por azar. El locutor Bob Boilen, se integró a la NPR en 2007 con la emisión All Songs Considered. El programa se trataba de abrir un espacio para la música nueva de todos los géneros habidos y por haber. Tras asistir a un concierto en un bar, Bob se quejó de que no había podido escuchar a la banda porque la gente no se calló nunca. Así que decidió que lo mejor sería llevar a la banda a su oficina. De 2010 a la fecha, más de 600 artistas han pasado por el escritorio de Bob, al que se han integrado algunos afortunados radioescuchas.
Boilen ha mantenido la idea de su programa de permanecer abierto a todos los géneros, lo que ha dado chance a que varios dignos hijos de la lengua española hayan grabado grandes sesiones. Aquí les dejamos una muestra de 8 sesiones memorables de artistas latinos en la NPR. Disfruten, bailen, y después, exijamos una radio pública de calidad.