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¡Sorpresa! La Iglesia católica dice que el matrimonio igualitario es discriminatorio

- Por: helagone

A finales de la semana pasada recibimos una de las pocas buenas noticias del año: la Asamblea Constituyente de la ahora CDMX aprobó, como parte de su Carta de Derechos, una serie de garantías fundamentales como el derecho de las mujeres a decidir, el matrimonio igualitario, la eutanasia. La ciudadanía, que había visto con terror que el PRI se apañaba la mayoría en la Constituyente, recibió muy bien la noticia de que la capital conservaba derechos fundamentales. Aunque no toda la ciudadanía andaba de manteles largos: la Arquidiócesis de México puso el grito en el cielo. Y bueno, la verdad es que después de las marchas “en favor de la familia” no esperábamos que se quedaran muy quietos, pero la reacción a este anuncio de la Constituyente ha sido digna de los rudos, rudos, rudísimos.
El día de ayer en el Editorial de su órgano difusor, el semanario Desde la fe, la Arquidiócesis mostró que está decidida a no dejarse vencer. En un virulento texto que no deja títere con cabeza, pues empieza con una crítica a la Constituyente que debiera ser la voz ciudadana y, según el órgano católico, es como “un dragón de siete cabezas que devorará a los ciudadanos, toda vez que no se reconoce ni el sentido común ni la razón.” Hasta ahí puede tener algo de razón el comunicado, sobre todo si consideramos que, al igual que el resto de los diputados, los constituyentes no se han caracterizado por su sentido común, y aún ahora, a menos de un mes de que debe proclamarse la Carta magna, no están seguros de que puedan terminarla a tiempo. Sin embargo, sólo es ese punto en el que la Arquidiócesis tiene un poco de razón y coherencia.

El resto del texto es un cúmulo de contradicciones en que la Arquidiócesis defiende los derechos igualitarios, el amparo de la Constitución a cada uno de sus ciudadanos, y la democracia, mientras desdeña las garantías individuales como una “obsesión con trazas de malignidad que perjudica el sano desarrollo del cuerpo social”. En un tono muy similar al del nuevo director de la CIA, Mike Pompeo, la iglesia mexicana decide ver la política como una guerra entre bien y mal, en que todo lo que no encaje con sus valores es mezquino, indigno e injusto.
Si las objeciones de la Arquidiócesis fueran únicamente morales, estarían en su libre derecho de expresarlos. No obstante, su editorial entra de lleno en la crítica partidista, justo en un año electoral clave y en el umbral de la carrera presidencial. La iglesia mexicana viola de nuevo la no intervención en la vida política del país al decir que “lo que crece al seno de la Asamblea Constituyente es rémora, producto de renegados que hoy militan en nuevas corrientes mientras el barco del partido político que les vio nacer hace agua y se hunde”, en referencia directa a la relación entre Morena y PRD; y cerrar su texto con una clara llamada a efectuar el voto de castigo: “no hay duda que los miles de capitalinos que marcharon en septiembre para defender la familia, estarán atentos al resultado del constituyente y sabrán actuar en consecuencia, castigando en las urnas a una izquierda corrupta, decadente y depredadora de los valores morales y familiares.”
No es la primera vez que las editoriales de Desde la fe se mete en la vida pública nacional. De hecho cuesta creer que en un número del semanario condenen los excesos de la clase política y al siguiente califiquen los derechos de las minorías como actos discriminatorios a los católicos. De cualquier forma, lo que deja claro este mensaje es que la Iglesia mexicana ya está mostrando músculo, y está abierta al mejor postor para entrarle a un juego electoral de por sí ya corrupto y enlodado.
Pueden leer el texto íntegro de la Arquidiócesis, titulado Constitución Fallida, aquí.