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Topless, rolas muy picudas y un disco picudísimo

- Por: hellagone

8. The Vines – Out The Loop
Ya unos clásicos del rock de Sydney, Australia, desde 1994. Craig Nicholls, líder de la banda, produce por primera vez un álbum y será doble, Wicked Nature,. Ha creado también una disquera con el mismo nombre para sacar el disco de forma totalmente independiente, lo cual siempre festejaremos. Nicholls conoció a Patrick Matthews, el otro guitarrista, en un Mcdonalds en el que trabajaban en el sur de New South Wales. El nombre The Vines es homenaje al padre de Nicholls, quien tenía una banda de covers a Elvis del mismo nombre.

7. Paolo Nutini – Scream (Fuck My Life Up)
Paolo Nutini es un compositor de Paisley, Escocia. Su nuevo álbum, Caustic Love, aparecido en abril, ha sido nombrado “el mejor album de R&B desde 1970”. Los críticos viven de la exageración, pero el disco sin duda vale la pena. Su padre es italiano, Alfredo Nutini, y quería que su hijo heredara el restaurante de fish and chips que posee. Pero su abuelo, la mala influencia de la familia, lo animó a dejar la escuela para dedicarse a la musica. Paolo se volvió primero roadie, vendió playeras y ahora es todo un rockstar. Ha tenido la oportunidad de abrirle ni más ni menos que a los Rolling Stones, y colocar varias rolas en las listas de jits inglesas.

6. Zero 7 – Simple Science
Binns y Hardaker son una pareja de ingenieros de audio que han trabajo para bandas cabronas como Pet Shop Boys, Young Disciplines y Robert Plant. Dejando un poco de lado el electro-ambiental que los caracteriza, ahora deciden ir por la fiesta con el EP Simple Science. Si no les suena nada el nombre estamos en las mismas. De hecho, no sacaban nada desde 2010.

5. Roses – It´s Over
Roses es una banda de Los Angeles que traen todo el feelin´ new wave de los 80. Es su primer sencillo de la historia. Juan Velasquez tocaba en la banda Abe Vigoda antes de formar Roses. O sea, estamos hablando de completos desconocidos. Dreamlover es su EP de presentación.

4. Aan – Somewhere Sunshine
Banda de pop experimental de Oregon, que trabajan desde el 2008. Bud Wilson, líder y cantante, menciona como su principal influencia a Jeff Buckley. Amor AD Nauseum será su primer lanzamiento. Abrieron unos conciertos de los Smashing Pumpkins (o más bien la actual banda de Billy Corgan que toca rolas de los Smashing) como mayor triunfo hasta este momento, pero asímismo han alternado con otros actos perros como Bosnian Rainbows, de Omar Rodríguez y la mexicana Teri Gender Bender. Complacencia, soledad y desesperación son sus temas favoritos, o sea, van a encajar bien en esta estación.

3. Ana Calvi feat. David Byrne – I´m The Man That Will Find You
El disco de covers de Anna Calvi con David Byrne está cada vez más cerca, se llama Strange Weather. Byrne hace coros en esta pieza original de Conan Mockasin, un desconocido del blues pop que ahora será una nuevo Sugar Man con esta versión de Calvi. Conan debería considerar pasarle una lana.

2. Blonde Redehead – Dripping
Blonde Rehead, la banda clavada de los hermanos Amedeo y Simone Pace trae entre manos su novena placa, que sale en septiembre. De sus inicios, puede comentarse que hay globalización en su sangre, pues nacieron en Milán, crecieron en Montreal y finalmente llegaron a Boston a hacer la labor totalmente freak de estudiar jazz. Conocieron de suerte a Kazu Makino, guitarrista y vocalista, en un restaurante italiano, en el que comenzaron a hablar de música. Su nombre va tomado de una canción de la oscurísima DNA, banda no wave de finales de los 70.

1. Total Control – Safety Net
Total Control tienen la intención de plasmar el mayor sueño del post punk: una banda que sea New Order y Joy Division a la vez. Inicialmente fueron un proyecto de 4 sintetizadores, pero se dieron cuenta que en vivo no se podía suplir una guitarra eléctrica con nada. Typical System es su segundo LP. Mikey Young y Dan Stewart son los jefes de este sonido y sí, es la rola más perra de la semana.

Disco más picudo: Morrissey – World Peace Is None of Our Bussiness
Creíamos que Steven Patrick Morrissey ya nos había regalado suficiente y que no había ningún problema si comenzaba a vivir de sus glorias pasadas. A pesar de él mismo, se dedicó a grabar un álbum más, cosa que no nos entusiasmaba demasiado de este lado de la red a pesar de ser grandes fans. Intuíamos que estar en la frontera de la senilidad podía traerle más problemas que virtudes a su música. Tenemos que decir con gusto que nos hemos equivocado. El Morrissey del 2014 es un inglés de salud menguada, de voz ya cascadona, que puede cancelar un show de la noche a la mañana y caer enfermo durante semanas, pero adentro, el Koji Kabuto que mueve los botones de este Mazinger Z vapuleado, sigue intacto. Siguen sorprendiendo sus letras y no ha perdido su vigor, su odio, su inconformidad con el mundo. Por eso lo seguimos amando. Y pues acá está, nuestro solitario favorito de Manchester, una vez más a la carga.