Gracias por La Noche más Bonita del Mundo
2019: año de cambios y transformaciones. Giros en el país que trajeron una manera diferente de hacer las cosas y de pararse frente a la realidad. Todo por hacerse, todo por recuperarse. Para NoFM ha sido un año de trabajo, esfuerzo, de nuevas alianzas, de música, voces amigas y muchas otras cosas, buenas y malas, que siempre merecen ser celebradas. Todo en una noche que decidimos que no sería de fiesta enloquecida, sino de bella intensidad: así nació La Noche más Bonita del Mundo.
La idea fue posible gracias al trabajo colectivo con viejos y nuevos amigos. Por eso, y antes que nada, agradecemos la confianza de Chaos As A Service, mezcal Entre Luz, cerveza Milángeles, La Bestia sala de ensayos, restaurante Vegetal, y al talentosísimo Colectivo Macramé.
Durante siete años nos ganamos el derecho a hacer radio como lo elegimos. A apoyar a los músicos que nos llenan el alma, a los que les apostamos porque sabemos que tienen mucho que decir, todo por ganar. También ganamos el derecho a celebrar con los nuestros, con quienes de verdad han estado allí, quienes lo han hecho posible.
Nos hemos ganado el derecho a celebrar lo bueno y lo malo. Las decepciones, las trabas y los errores. Han sido siete años intensos que se sienten como muchos más: años perros y años de perros que son vitales para quienes somo ahora.
La Noche más Bonita del Mundo fue y es el cierre y el inicio de algo. El final de una década, el inicio de un nuevo tablero de juego. Todo por decirse, todo por recordarse. Esa noche fue un pequeño momento en que quisimos abrazarnos como lo que es NoFM: una comunidad, la banda de rock más grande de la historia, más que una estación de radio, un grupo de apoyo. Y a mucha honra.
Gracias a todos los que lo han hecho posible. Todo Menos Miedo.
Fotos, fotos y fotos
Toda la idea de la celebración era muy sencilla: queríamos algo para recordar. Queríamos capturar algunos instantes que en realidad fueran las historias que contaríamos sobre esa noche. Así, repartimos entre los invitados algunas cámaras fotográficas para que retrataran algo que quisieran recordar. Algunas de esas fotos son poco más que sombras. Otras son retratos amorosos o el inicio de una gran anécdota. Todas, parte de ese año y de la comunidad que seguimos celebrando.