Si tocan a una, respondemos todas

Denuncia, dicen. Denuncia, insisten. Si no denuncias no tienes derecho a reclamar, a señalar, a hablar si quiera de lo que te han hecho. Si no denuncias, la culpa es tuya. Y sin embargo, casi la totalidad de los delitos contra las mujeres quedan impunes. El aparato de justicia mexicano está hecho para que no pase nada, para que quien se atreva a denunciar se arrepienta toda su vida de hacerlo.

La impartición de justicia es una de las exigencias más fuertes de las marchas de los últimos meses, que se coronaron con la del Día Internacional de la Mujer. Porque las mujeres sabemos que nos violentan porque pueden, porque nada se los impide, porque el pacto de impunidad los protege. Y ante eso únicamente las redes que tejemos entre nosotras nos protegen.

La respuesta de la sociedad civil ante las fallas de la justicia es una de los aspectos que quisimos resaltar las locutoras en el programa especial de #9M. Escuchar a Marisela Ortiz, de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, una de las primeras activistas de Ciudad Juárez; a Sayuri Herrera, recién nombrada Fiscal contra el feminicidio en CDMX; a familiares de víctimas y mujeres que con su trabajo han suplido la labor de un estado omiso e indolente es fundamental para construir una sociedad diferente para nosotras.

Igualamente, es vital escuchar a las mujeres jóvenes que empiezan a salir a las calles. A reconocer y a nombrar las violencias que han vivido. A darse cuenta de que esto puede cambiar, de que no están solas y que nunca más lo estarán.

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