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Insecto Mecánico. Un homenaje a Carlos Alvarado Perea

Carlos Alvarado

A finales de 1979, en los estudios Orfeón, se grabó y mezcló El poeta del ruido, de Decibel, un proyecto formado por Walter Schmidt, Carlos Robledo, Javier Baviera, Moisés Romero, Arturo Meza, entre otros invitados. Este disco no fue la presentación de la banda, por el contrario fue el resumen de 7 años de carrera aproximadamente. Este proyecto siempre representó un puente entre el rock progresivo y la experimentación sonora. Fue un importante eslabón para entender el desarrollo del rock comercial de los años ochenta. 

El poeta del ruido fue el ejemplo de que otra música era posible, que no sólo exista la programación de Siempre en Domingo o la música vernácula. Por otro lado, en ese disco se encuentra toda una generación de músicos que decidió tomar como bandera la música electrónica y experimental. Años después conformaron a algunas de las bandas más emblemáticas que dieron pie a la creación de una nueva industria musical y que ayudarían al desarrollo de lo que se llamó Rock en tu idioma. Es decir, son las piezas clave de la historia del rock en nuestro país. 

Una constelación

Este pequeño recuento que aquí hago tiene dos sentidos: primero no olvidar que los genios, sin importar de qué época o tiempo hablemos, no vienen solos, sino que se apoyan en todo un contexto histórico y son hijos de su tiempo. Segundo, entender por qué es importante el papel del recién fallecido Carlos Alvarado Perea. Su legado musical es una pieza clave en el desarrollo del rock, pero no fue solo él, sino un grupo de jóvenes que apostaron por construir su propio camino. Me parece importante recalcar que ninguna de las personas aquí mencionada son más o menos importantes, sino que conforman una constelación que merece ser mencionada en su conjunto. 

Walter Schmidt y Carlos Robledo, después de Decibel, fundaron la banda Size junto con Illy Bleeding, así como Casino Shanghai con Ulalume Zavala. Dos de las agrupaciones que generarían algunos de los sonidos más originales, mezclando desde el punk hasta la electrónica comercial. 

Otro de los invitados regulares en sus proyectos es Alex Eisenring, que hoy es integrante cabal de Decibel en la nueva etapa que viven. Él fundó la banda Syntoma a principios de los ochenta, que fue de las primeras en tocar sólo con sintetizadores y estar a la vanguardia tecnológica. En ese sentido Alex es uno de los pioneros en la programación de cajas de ritmo y después en la utilización de nuevas tecnologías digitales para la grabación de música. Hasta el día de hoy Alex, Walter y Carlos son los responsables de que Decibel siga siendo una referencia en la música experimental mexicana. 

Los poetas del ruido

Entre los músicos que grabaron El poeta del ruido, destaca Arturo Meza, escritor, poeta, productor, guitarrista, pintor. Arturo es una de las figuras más icónicas de la cultura del rock de los años ochenta y noventa, décadas en las que grabó la mayoría de sus discos más cercanos al folk/rupestre y a la experimentación sonora. Tiene hasta el día de hoy treinta y tres discos así como más de una veintena de libros de cuentos, novelas y poesía. 

También participaba como invitado regular del proyecto Decibel, Carlos Alvarado Perea, que falleció el pasado 13 de enero a consecuencia de un cáncer que padecía desde hace un par de años. Carlos Alvarado era un referente no sólo para la música electrónica y experimental, además era un conocido impulsor de la cultura y el arte independiente de nuestro país. En 1971, conoció a Jorge Reyes en la Escuela Nacional de Música (ENM). Con él, una década después, fundaría Chac Mool. Carlos desde sus años de estudiante ya presentaba un interés profundo por la música de vanguardia y las tendencias experimentales. Así es como funda la banda Cambom cuando aún estaba en la ENM. 

https://youtu.be/Hww0P2gV82Y

Conoció a Arturo Meza en la banda Ingresso Libero, poco antes de  integrar su primer gran proyecto, Vía Láctea, en 1976. En este último se tenía como base la utilización de sintetizadores, en ese sentido es probablemente el primer proyecto de su tipo en nuestro país. Para poder hacer promoción de su música, Carlos recurrió a la grabación de cassettes para colocarlos en estaciones de radios, revistas e instituciones, fundando tiempo después la disquera independiente Momia Records para facilitar esta labor.

Música independiente

Hay que recordar que en ese momento se vivía una represión constante en contra de la juventud. Tanto las disqueras como los foros y, en general, casi cualquier programa de gobierno no daban acceso a propuestas que se salieran un poquito del guión políticamente correcto. Así es como Carlos también fue pionero de la producción y promoción de la música independiente. Su último trabajo, salido en 2017, fue la producción y promoción de la caja de discos Mexican Cassette Culture, junto a la disquera alemana VOD. 

En 1979 fundó Chac Mool junto con Jorge Reyes, el cual se volvería un proyecto exitoso a pesar de la desconfianza que tenían las disqueras. Esta fue una de las puntas de lanza para que en la década de los ochenta se grabaran y comercializaran una serie de agrupaciones bajo el eslogan “Rock en tu idioma” que colocó dentro del mercado a diversos proyectos que hoy son reconocidos por sus éxitos comerciales. 

Carlos Alvarado además estuvo vinculado a la creación del Tianguis Cultural del Chopo, debido a su vínculo con los hermanos Antonio y Jorge Pantoja. Muchos de sus amigos y fans lo recuerdan en su puesto, atendiendo a recomendaciones de música y videos que le pedían sus clientes. Además fue un yogui practicante desde los años setenta. 

Carlos Alvarado no dejó de hacer música nunca. Su último proyecto, “Metamorfosis”, da cuenta de la transformación de un gusano en una mariposa, que encarna sus más profundas prácticas espirituales y su talento musical. 

El Capitán Pijama

Mención especial merece Jesús Bojalil, mejor conocido como El Capitán Pijama, que a principios de octubre del 2014 falleció dejando un gran vacío en el rock nacional.  El Capitán que había impulsado las más diversas creaciones electrónicas y que fue uno de esos incomprendidos de su tiempo, nos legó una obra tan disímbola que es complicado agrupar en una sola línea de creación. Como México no hay dos, primer proyecto del Capitán, nació a mediados de 1974 y fue una férrea crítica al nacionalismo musical y político. Ya en los ochenta El Escuadrón del ritmo y Pijamas a Go Go marcaron pauta como las bandas más excéntricas de la época. 

El Capitán dio sus últimos conciertos en el museo del Chopo en 2013 acompañado de la mayoría los músicos aquí mencionados, rememorando la época en la que ellos se encontraron en medio del desierto que es este país que le niega toda posibilidad de desarrollo a quien pretende sólo hacer música y ser feliz. 

El día hoy se puede encontrar la música de todos estos proyectos en YouTube y algunos discos en plataformas digitales. 


Israel Espinosa – @betterthingz

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