Por Israel Ramírez
@holabelafonte
Fotos de Andrea Grain Hayton
@G_Rain_
Naces.
Te llamas Miguel pero te dicen Mikey.
Te mama Claudio Yarto.
Creces.
Te sigue mamando Claudio Yarto.
Y Nas.
Y dices que Dr. Dre pero más bien Tote King en sus malos ratos.
Creces.
Te dicen que Nas en el Ceremonia.
Dices tú y yo a la fiesta, tú y yo, toda la noche.
Vas al Ceremonia.
En la carretera le pones “Iuuug” a un perro, te subes a un columpio, pides sacacorchos en la barra, se te antoja una barbacoa, dices que no a la barbacoa porque #gordo, te pierdes, Waze te dice cómo, dudas, mandas a la verga a Waze, le preguntas a alguien, mandas a la verga a alguien, te reconcilias con Waze, Waze se porta bien, llegas, te estacionas.
Te das un alguito.
No sabes a quién ver.
Te dicen que Salón Acapulco. Vas.
Te arrepientes. (A veces quisieras tener el valor que se requiere para ser un asesino de masas).
Dices que lo chido es Thundercat y Nas y Nas y Nas y Nas y Nas y el dj de Nas.
Te dicen “cálmate tío”.
Vas al escenario techado donde un Dj hace cosas y la gente baila igual.
Te quieres regresar a casa, acostarte en posición fetal en cama de tu mamá y olvidar.
Vetas por completo de tu vida al escenario techado.
Haces tiempo, miras precios, muchachas y filas.
Te apuras porque ya casi es Thundercat.
Llegas cuando Álvaro Díaz.
Coincides en que lo más bonito que tiene Álvaro Díaz es su playera de la Fania.
Le dices adiós a la playera de la Fania.
Esperas a Thundercat hasta que sale.
Traje azul de charro.
Te vas a la tercera canción.
Te chingas un chicle.
Vas a otro escenario.
Dices que mejor nada.
Te acuestas en el pasto.
Vas al subibaja.
Te quedas en el subibaja 20 millones de años.
Acaba Thundercat.
Te dicen que se puso mejor.
Te la sigues en el subibaja.
Too much Thundercat.
Te recomiendan a Paak & The Free Nationals.
Miras la fila de las hamburguesas, la zona vip y la zona anti vip.
Dices “Oh my God esto es pa’ gente de dinero”.
Te comes 30 kilos de guayabas.
Te deprimes.
Ves a Paak & The Free Nationals y thumb up para siempre.
Te aburres.
Te acuerdas de Olga Briskin.
Olga Briskin tocando el violín.
Te preguntas si Olga Briskin se la pasaría bien en el Ceremonia.
Obvio sí.
Luego piensas cómo la invitarías. Le dirías… señora no, tampoco señorita. Le dirías simplemente: Olga, vámonos a Toluca. Ella diría: sí Mickey.
Te formas por unas hamburguesas, ya no hay hamburguesas.
Te formas por un waffle, ya no hay waffle.
Te formas por una cerveza. Siempre habrá cerveza. Aunque sea caliente.
No entiendes nada.
Preferirías estar en casa de tu abuela viendo telenovelas a estar aquí.
Exageras.
No entiendes por qué todos se la pasan bien menos tú.
Un pedacito de Classixx, un pedacito de Bob Moses. Te quieres dar un tiro.
Te da frío.
Titán sorprende.
T-Í-O.
No, de verdad, Titán está cabrón en vivo.
Te vale verga Nas, ya te quieres ir.
Que salga Nas, que salga ahora.
Vas a comprarte algo para el frío.
Todo está cerrado.
Todo está muy caro.
Te arrepientes de haber estudiado Ciencias de la Comunicación.
Buscas una soga.
Te acuerdas de Nas.
Llegas tarde a Nas.
Odias a todos los que sí vieron a Nas desde el principio.
Odias a los que trajeron una chamarra de verdad.
Odias a los que no tienen frío.
Odias a la gente que dejó a Nas para ver a Disclosure.
También odias a Disclosure.
Y te odias a ti mismo
¿Por qué Disclosure suena tan bajito?
¿Hay energía para Z Trip?
No hay energía para Z Trip.
Mueres.
El paraíso está en Bucareli y Artículo 123.
Dos de pechuga con rajas.
Un café con leche.
Todo por favor.
