La culpa es del los padres. Esa máxima, que decimos deberle a Freud, suele ser un comodín para explicar cualquier asunto, bueno o malo, de nuestras vidas. Pero, aclaremos, hay de padres a padres y de hijos a hijos. Y las relaciones entre ellos dan una cantidad infinita de resultados. Sin embargo, en el mundo de la música hay casos a los que vale mucho la pena prestarles atención, pues se trata de relaciones que han dado mucho a la humanidad a base de mucho amor y otro tanto de violencia.
A continuación les presentamos a 8 padres terribles que dieron grandes estrellas.
1. Joe Jackson
Qué se puede decir de este señor. Supo sacarle jugo a sus retoños, y nos regaló a ese monstruo llamado Michael. Según éste último, su padre solía extraerles el talento a cinturonazos cada vez que se equivocaban en los ensayos, además de maltartarlos verbalmente. El resto de los hermanos Jackson han negado que Joe los maltratara, y más bien comentan que los disciplinaba de una manera socialmente aceptable para la época. De cualquier forma, ninguno de los hijos de Joe se caracterizó por su salud mental y, si tienen alguna cuita, la han sabido cantar como los grandes.
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2. Hank Harrison
Infancia es destino, dicen por ahí y tenemos el ejemplo perfecto: Courtney Love. Cuenta el mito que Hank Harrison decidió calmarle un berrinche a su hijita de cuatro años nada más y nada menos que con LSD. Al menos eso alegó la madre de Love para quitarle la custodia al padre. Harrison ha declarado múltiples veces que es una mentira y que su hija es responsable por sus propias adicciones. Lo cierto es que al ser criada en comunas hippies, con una madre psicóloga que la metió a terapia a los 2 y la diagnosticó con autismo, el LSD parece ser la leve gotita que derramó el vaso. No sabemos hacia dónde, pero que se derramó, eso que ni qué.
3. Austin Wiggin Jr.
A veces el corazón tiene razones que la razón no entiende. Otras veces la mano anuncia el destino de todos. Al señor Austin Wiggin le leyeron la mano y le dijeron que sus hijas formarían un famoso grupo musical. Él decidió no contrariar al destino y se dio a la tarea de facilitar el camino al talento de sus hijas… pero sus hijas no poseían ningún talento musical. Sin embargo, ese no fue obstáculo para The Shaggs, a quien Wiggin promocionó y presionó hasta convertirlas en un grupo admirado porque los sonidos que producían eran tan malos, que eran buenísimos. Y si no nos cree, pregúntenle a Frank Zappa, quien las nombró su grupo favorito.
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4. Orvis Aday
Si tu padre alcohólico te persigue con un cuchillo de carnicero, después de ponerte “Meat” como apodo, no te queda más remedio que convertirte en una gran estrella de rock. Tras esta breve anécdota nos queda clarísimo de dónde viene el amor de Meatloaf al infierno.
5. Murry Wilson
Quien sí tuvo hijos talentosos fue el Sr. Wilson, progenitor de Dennis, Carl y Brian, las angelicales voces y el genial cerebro detrás de los Beach Boys. Murry era otro fan de fomentar la perfección a base de golpizas, tanto así que dejó sordo de un oído a Brian por los golpes. Entre las reglas que Murry ponía la banda estaba no fraternizar con mujeres, usar groserías o beber alcohol; si alguien rompía alguna regla debía pagar una “multa” de 100 dólares. Cuando los Beach Boys lograron la fama, decidieron correr a su padre como mánager. Eso causó la furia de Murry, quien malbarató el catálogo de la banda en 700 mil dólares (aunque estaba valuado en 20 millones). Sus hijos no lo tomaron muy bien, en especial Carl, quien le prendió fuego a un Cadillac regalo de su padre enfrente de la casa de éste.
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6. Abraham Quintanilla Jr.
Quién dijo que los latinos se quedan atrás en eso de la locura parental. Para muestra el señor Quintanilla, quien tras ver frustrada su carrera como cantante de rock and roll, depositó en sus hijos todas sus esperanzas de gloria. Ensayos extenuantes y control excesivo eran parte de las muestras de amor hacia Selena y los Dinos. También hay que mencionar la clara preferencia hacia su hija mayor y las muestras de desprecio hacia los hijos “menos talentosos”.
7. John Phillips
El también conocido como Papa John de los Mamas and the Papas era de todo menos un rayito de sol californiano. Y como padre fue un verdadero desastre. Su hija, la también cantante y actriz Mackenzie Phillips, confesó que fue su padre quien la introdujo al mundo de las drogas, para después abusar sexualmente de ella. En su autobiografía, Mackenzie escribió que “el noviazgo” con su padre duró alrededor de 10 años, y terminó cuando ella quedó embarazada sin poder saber quién era el padre. La familia sigue negando el abuso y Makenzie es una mamá Disney.
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8. Marvin Gay
Cuando de padres abusivos se trata, el reverendo Gay se lleva la bolsa. No sólo desaprobó cualquier aspecto de la carrera de su hijo Marvin Gaye, sino que, mientras éste se desintoxicaba de su adicción a la cocaína, el reverendo le disparó hasta matarlo. Gay asegura que lo hizo en defensa propia, pero cuando la policía le preguntó si amaba a su hijo, él respondió: “digamos que no me desagradaba”. Durante el juicio por homicidio, la defensa alegó que padecía un tumor cerebral que pudo haberlo llevado a asesinar a su hijo.
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Comó ven, muchachos y muchachas, ¿se sienten aliviados o agradecidos con sus padres o les hubiera gustado un poquito más de presión para explotar sus talentos?