Junto con la humanidad nació la danza como una primera forma de representación y comprensión del universo. De esta manera, movimiento, repetición y observación son las primeras manifestaciones de sacralidad, rito y pensamiento mágico, elementos fundamentales para el desarrollo de la cultura. Danzar la vida dijo hace mucho una de las bailarinas más importantes de la historia. El “documental” que en esta ocasión les recomienda su #YoDocu es justamente sobre esto y se titula Pina.
¿Por qué “documental“, así con comillas? Pues Pina, a pesar de centrarse en la recopilación y la exposición del trabajo, vida y obra de la coreógrafa Pina Bausch, la película traspasa los ya complejos límites del documental para acercarse al ensayo visual, el video arte o los medios alternativos, concentrando la experiencia en una expresión vital más que en un ejercicio fílmico, a pesar de serlo evidentemente. Y suena complejo, pero no lo es, en realidad es simple y hermoso. Durante hora y media podemos escuchar a los colaboradores más cercanos de una de las personalidades más revolucionarias de la danza contemporánea, así como vivir de cerca algunos de sus trabajos más relevantes, todo hilvanado con la voz e ideas de la artista.
Wim Wenders comenzó a filmar la cinta cuando Pina Bausch estaba a punto de morir, y el colapso que su deceso provocó es palpable a lo largo del trabajo. El estreno de la cinta en 2011 tambén fue motivo de revuelo pues es de los primeros documentales que se grabaron con cámaras de 3D, volviendo Pina una proyección tan emotiva como revolucionaria. Es un trabajo de tal calidad visual que nos da un poco de pena pasárselas en formato digital medio percudido, así que si tienen la oportunidad de verla en mejor calidad no lo duden un sólo segundo.
Pina debe ser una de las mejores películas documentales de los últimos años. Una vida, un cuerpo, sus extensiones y las ideas que movieron a toda una generación de artistas. No se la pierdan por favor.