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#BallenasBlancas. Alexandra Elbakyan, la hacker del acceso libre al conocimiento

Foto de Alexandra Elbakyan en su viaje a Russia 2021

Sabemos que los principios, ideologías y fetiches del sistema capitalista se extienden más allá del aspecto económico. Se manifiestan en todos los rincones de la sociedad y la cultura. Por supuesto, el ámbito académico no es la excepción. Durante muchos años han existido diversas tensiones entre el acceso libre al conocimiento y las restricciones de propiedad intelectual y derecho de autor, las cuales, se han visto de manera más clara y en aumento, con el uso masivo de Internet. Más específicamente en la difusión de artículos provenientes de universidades y centros de investigación.

Dicha tensión suele ser entre dos posturas. Por un lado, la de un grupo de personas que defienden el derecho de acceso al conocimiento y que lo colocan en la esfera de los bienes comunes, los cuales deben ser públicos y gratuitos (más aún, si dicho conocimiento se “genera” en universidades que reciben financiamiento del erario público). Se trata de activistas del conocimiento libre y abierto, quienes creen que encerrar los artículos de investigación detrás de cuotas de pago elevadas sólo frena el avance de diversas disciplinas y ciencias, y por lo tanto, el bienestar social.

Por otro lado, hay quienes sostienen lo contrario, que el pago de cuotas de estos artículos ayudan a cubrir el trabajo de editoriales que administran, almacenan y distribuyen los contenidos científicos y académicos. Pugnan por que los principios de ‘propiedad privada‘ se apliquen al conocimiento, y por lo tanto, se pague para tener acceso a él.

La joven Alexandra Elbakyan, desarrolladora de software y neurocientífica, pertenece al grupo de activistas en favor del conocimiento abierto que cree firmemente en que la ciencia prospera sólo cuando las y los científicos comparten sus descubrimientos, ya que éstos son producto de un trabajo colectivo.

La joven Alexandra Elbakyan, desarrolladora de software y neurocientífica, pertenece al grupo de activistas en favor del conocimiento abierto que cree firmemente en que la ciencia prospera sólo cuando las y los científicos comparten sus descubrimientos, ya que éstos son producto de un trabajo colectivo.

Alexandra Elbakyan. Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer

La joven Alexandra Elbakyan, desarrolladora de software y neurocientífica, pertenece al grupo de activistas en favor del conocimiento abierto que cree firmemente en que la ciencia prospera sólo cuando las y los científicos comparten sus descubrimientos, ya que éstos son producto de un trabajo colectivo.

Como parte de una comunidad de estudiantes, Elbakyan se enfrentó múltiples veces con obstáculos para el acceso a ciertos artículos de investigación, lo que la obligó a enviar correos electrónicos a los autores, o pedir a través de las redes sociodigitales con la esperanza de que alguien le enviara una copia. Al encontrarse con uno y otro obstáculo, surgió en ella la pregunta de por qué no utilizar sus conocimientos como programadora para “brincarlos”. Así creó Sci-Hub, una página que brinda acceso libre y gratuito para todo el mundo, a más de 60 millones de artículos científicos recientes.

Elbakyan, nació en Kasajistán en 1988. Desde muy joven, participó en comunidades científicas en línea que, como muchas otras, sostenían diálogo e intercambio a través de foros de discusión para la ayuda mutua y compartición de artículos de investigación. Cualquiera de los participantes, con acceso a los repositorios privados a través de la cuenta de su universidad, descargaba un artículo para compartirlo después con el resto; práctica por demás habitual en la academia. Profesores y profesoras comparten documentos con sus estudiantes, inaccesibles muchos de ellos, si no se cubren las respectivas cuotas. Otras personas con acceso físico a libros, los escanean para compartirlos del mismo modo. Aunque, en estricto sentido, estas prácticas están penadas por las restrictivas leyes de propiedad intelectual y copyright en diversos países.

¿Qué es exactamente Sci-hub?

Frente al acceso restringido a millones de documentos científicos, Alexandra escribió un script, es decir un guión de instrucciones en algún lenguaje de programación. Y consiguió su objetivo: el acceso y descarga automatizazada de miles de documentos a través de un proxy. Así nació Sci-Hub, iniciativa que comenzó como un proyecto de compartición de documentos para un grupo interesado en la biología molecular. En poco tiempo, se convirtió en una controversial página web donde al menos cien mil personas descargan un documento académico cada día.

En 2015, Elsevier, una de las más grandes editoriales de literatura científica, y una de las cinco que publica más de la mitad de toda la investigación mundial, demandó a Elbakyan por violaciones a las leyes de copyright en los Estados Unidos. Un tribunal de Nueva York ordenó el cierre del Sci-Hub colocando al repositorio bajo persecución constante. El portal debe cambiar de dominio, haciendo que su dirección de acceso jamás sea la misma por mucho tiempo. Alexandra por su parte, fue condenada a pagar una multa de 15 millones de dólares por compensaciónes que por supuesto, es probable que nunca pague por vivir fuera de la jurisdicción de este dictamen.

Hoy en día, Sci-Hub es el recurso académico de acceso abierto más grande del mundo, tiene acceso a dos tercios de todas las investigaciones publicadas: alrededor de 64.5 millones de artículos accesibles de manera gratuita para todo el mundo.

Hackear al sistema

El hack de Alexandra no fue precisamente el script. Su hack es su accionar propio de los “movimientos de acceso abierto” como el software libre, el conocimiento abierto, los recursos educativos abiertos, la cultura libre, el hacktivismo, la cultura hacker y otros tantos. Todos sostienen que tanto la ciencia, la cultura y en general, el conocimiento manifestado a través de cualquier objeto cultural, fueron creados por personas paradas “sobre hombros de gigantes”. Gracias a que las personas que nos antecedieron compartieron sus saberes, hoy quienes crean, heredan esos saberes.

El objetivo de la que hoy es nuestra hacker favorita, reconocida por algunos como la “Robin Hood” de la ciencia, es lograr que Sci-Hub funcione ininterrumpida, pero también legalmente. Esto sólo será posible en la medida en la que las sociedades en el mundo nos cuestionemos la incompatibilidad del espíritu comunitario del conocimiento con la propiedad privada de la economía capitalista. Cuando la justicia social y el beneficio comunitario se ponderen por encima del beneficio individual.

Mientras tanto, la iniciativa de una mujer de 31 años puede ser uno de los golpes que fisuren los viejos paradigmas, y den luz a una nueva forma de vislumbrar la construcción de conocimiento y por lo tanto, aren el camino hacia nuevos mundos posibles.

Fuentes de información:
https://www.vox.com/2016/2/18/11047052/alexandra-elbakyan-interview
https://www.theverge.com/2018/2/8/16985666/alexandra-elbakyan-sci-hub-open-access-science-papers-lawsuit
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Alexandra_Elbakyan
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Sci-hub

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Irene Soria – @arenitasoria

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