#PunkRockJesus 16. Antes de las Pussy Riot estuvo L7
“Una mujer sola es más vulnerable que un grupo de malas putas como nosotras”. Donita Sparks
Como siempre pasa, y no sólo en la música sino en todos los ámbitos donde participan los seres humanos, el papel de las mujeres queda relegado. No se le da la misma importancia que a las aportaciones que hacen los hombres, incluso dentro de aquellos ámbitos donde se habla de inclusión, equidad. Las mujeres tienen que luchar con todo lo que tienen a la mano para hacerse notar. Esto es parte de la historia desde el nacimiento de la civilización hasta nuestros tiempos.
En las últimas dos décadas del siglo XX, el movimiento feminista en la contracultura independiente de los Estados Unidos, surgieron las Riot Grrrl y las L7 fueron su mejor exponente en el mainstream. Uniendo el sonido punk, con el metal, el garage y el noise fueron creando un sonido muy personal, alejado de lo que sonaba en el Oeste en esos años. Además de tener una actitud desafiante, contra el patriarcado y las normas establecidas.
En 1992, durante el festival Reading, Donita Spark respondió a los insultos del público lanzando su tampón mientras les gritaba: “¡Cómanse mi tampón usado, hijos de puta!” Aunque esta acción les ganó “fama” como feministas radicales, su acción más trasgresora se llama Rock for Choice, un festival a favor del aborto que se realizó por casi una década como un espacio libre de violencias para compartir información, testimonios, solidaridad.
El regreso de L7
L7 dejo de tocar en 1997 de manera oficial. En 2017, bajo el pretexto de la presentación del documental Pretend, you are dead, se reúnen para continuar con la banda, ahora de forma mucho más relajada y siguiendo su propio ritmo. Con esta idea es que comienzan un crowdfounding para publicar un nuevo disco. Así es como regresan con nueva música y con una actitud mucho más madura, más radical, rompiendo con el mainstream por completo.
Este regreso se da en un revival de bandas de fines del siglo XX, como Mudhoney y Pixies, entre muchas otras bandas que forman parte del soundtrack de los que crecimos en esa época. Así es como estas mujeres se reúnen y publican Scatter the Rats, con un sonido al más puro estilo de lo que ellas vienen haciendo en toda su historia: punk rock con influencias metaleras, pop y claro, mucha mala leche contra el sistema. Esto queda claro con canciones como “Burn baby” o “Figthing the crave“. Las once canciones demuestran que la música es atemporal cuando es honesta y congruente. Que mejor forma de demostrarlo que produciendo ellas mismas este disco.
Ahora alejadas y con fuertes críticas hacia el movimiento de las Riot Grrrls, continúan dejando claro que, aunque tienen que nadar contra la corriente en una escena que las sigue ridiculizando, objetivándolas, manteniéndolas como una especie de espectáculo de acompañamiento a las bandas masculinas, ellas mantienen la misma actitud de hace 20 años.
En estos tiempos en que la lucha feminista está tomando el espacio que les pertenece, las L7 con su forma de resistir da un aliciente más para que la frase “la revolución será feminista o no será” cobre mayor fuerza, volviéndose una realidad.
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Jorge Tadeo – @primaindie